Cuando nos enamoramos ocurren distintos cambios químicos temporales en el cerebro y se dice que hay una descarga de sustancias asociadas a la presencia de otra persona, además de los factores psicológicos.

Dentro de las sustancias más importantes encontramos:

Serotonina. Se asocia con el bienestar. Cuando te enamoras, disminuyen los niveles, provocando características similares a las del trastorno obsesivo-compulsivo, por lo que piensas constantemente en esa persona. Su déficit está directamente relacionado al desarrollo de la depresión, como durante la ruptura, los pensamientos constantes se vuelven negativos.

Dopamina. Esta sustancia se eleva cuando sientes reconocimiento y cuando se consume alguna droga, ocurre algo similar durante el enamoramiento, por lo que la presencia de esa persona te proporciona más energía, alegría, motivación, concentración y el sentimiento de que nada malo puede ocurrir. Al terminar una relación se manifiesta una desesperación por volver a tener las mismas sensaciones.

Endorfinas. Producen la falta de sensación de dolor o sufrimiento, el organismo se acelera, se eleva la energía y la capacidad para realizar diversas actividades, en la fase del enamoramiento es común que sientas que esa persona “te quita el sueño” y algunas veces no puedas dormir.

Adrenalina. Se libera cuando entras en periodo de estrés, nervios, al inicio del enamoramiento esta sustancia hace que te suden y tiemblen las manos, que te aumente el peristaltismo (movimientos en el intestino) y por esta razón sientas “mariposas en el estómago”, así como la dilatación de las pupilas. Por el contrario, durante un duelo amoroso, hay la baja en la noradrenalina y adrenalina ocasionan pasividad, la persona afectada no se quiere levantar ni tiene energía para realizar las actividades cotidianas.

Oxcitocina. Es la sustancia del apego, se libera durante el orgasmo o durante el nacimiento de un bebé. Surge la sensación de amor y protección, cuando pierdes a la pareja con la que se liberaba, es la que te hace sentir el deseo de volver a tener la sensación de placer, induciéndote a la práctica de “un clavo saca a otro clavo”.

 

Etapas del amor:

Enamoramiento.- Se presenta cuando una persona comienza a gustarte, empiezas a conocerla y piensas que es perfecta, se liberan estas sustancias, aún no le ves ningún defecto.

Compromiso.- Se establece cuando ya empiezan a salir, hay citas, pero aún sigues viéndolo todo perfecto.

Decepción.- Comienzas a notar defectos en lo que parecía maravilloso. A veces algunas parejas se quedan en esta etapa, ya que tienen altas expectativas de que todo sea perfecto y distinto a la realidad.

Amor maduro.- Surge cuando ya conoces y aceptas a la pareja con virtudes y defectos y decides quedarte ahí a construir algo más.

 

Con información de la Dra. Diana Patricia Guízar Sánchez, Coordinadora del Depto. de Investigación Educativa en la Unidad de Posgrado de la Facultad de Medicina, UNAM.