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A principios del Renacimiento, la mayoría de las pinturas documentaban vívidamente alguna escena de visita médica, en una casa de la alta burguesía.

En la primera imagen, La visita del médico, elaborada por el pintor y ceramista Bonifacio Veronese (1487-1557), se muestra a una paciente que está siendo interrogada por el galeno. Éste le toma simultáneamente el pulso, mientras un servidor corre el cortinado para aislar la escena del exterior. Una dama sirve en una copa de licor que ofrecerá a su vez al médico.

De igual manera, los pintores flamencos del siglo XVII encuentran en la visita del médico al domicilio del paciente uno de los temas costumbristas que debió tener gran aceptación entre la burguesía de su tiempo, pues han llegado hasta nosotros numerosas versiones del tema. La escena se repite de forma estereotipada: El médico, vestido elegantemente; la familia ofreciendo su amabilidad y respeto; una silla, algo icónico del tema, la cual siempre estará en el lugar del médico, contemplativo junto al lecho.

 

 

Jan Steen (1625-1679) pintó una serie de siete cuadros, todos ellos variantes del tema médico y concretamente relacionados con la visita del médico en casa de los pacientes. En su cuadro La visita del doctor, se puede observar cómo el médico analiza la orina de la mujer -dicho procedimiento se conoce como uroscopia, técnica para visualizar la orina muy popular entre los médicos desde la antigüedad- y simultáneamente le toma el pulso. La mujer que le acompaña sujeta en su mano derecha una botella de cristal con la orina de la paciente. Mientras todo esto ocurre un niño juega delante de ellos ajeno a todo lo que sucede en la estancia y, si nos fijamos, en otra habitación, podemos ver a un hombre sentado delante de una mesa más interesado en otros asuntos que probablemente no tienen nada que ver con la Medicina.

 

 

 

Por su parte, el cuadro, El doctor, está inspirado en la tragedia personal de su autor, Luke Fildes: la muerte de su primer hijo cuando sólo tenía un año de edad por tuberculosis. Aparentemente, tanto el pintor como su esposa quedaron impresionados con los desvelos y la profesionalidad del médico que atendió al niño. Así que años más tarde, cuando el coleccionista inglés Sir Henry Tate le encargó una obra de tema libre, Fildes decidió rendir homenaje a la profesión médica.

El cuadro no pretende representar la enfermedad y muerte de su hijo. Es una escena inventada en la que un doctor acude a la casa de una familia humilde para atender a su pequeño. Los padres han improvisado una cama bastante inestable encima de un par de sillas. Fildes utiliza el haz de luz de la lámpara para iluminar los dos elementos más importantes del cuadro: el rostro concentrado del médico y la figura dormida del niño. Los padres quedan relegados al fondo, iluminados por la poca luz que entra por la ventana al amanecer (han debido pasar todos la noche en vela). Sabemos que para la figura del niño, utilizó bocetos del rostro de dos de sus hijos, pero es bastante probable que el personaje del médico sea un autorretrato.

 

The Doctor exhibited 1891 Sir Luke Fildes 1843-1927 Presented by Sir Henry Tate 1894 http://www.tate.org.uk/art/work/N01522

 

 

¿La relación médico-paciente cómo ha cambiado hasta ahora?

En la obra de mediados del siglo XX, The Family Practitioner de José Pérez se describe una locura surrealista vivida por un médico familiar, agobiado por una sobrecarga de pacientes demandando su atención. El artista incorpora elementos de ruido que no permiten el descanso del médico: cirqueros, tambores, bebés llorando, un lince rugiendo, pacientes entrometidos en su espacio personal, tengan éstos o no un padecimiento aparente, la obligación de comunicarse con individuos que no están en sus cabales, demenciados o con hipoacusia. Nos llama la atención una figura de su tamaño que le ofrece los mismos tratamientos que receta, dando a entender que el médico también padece y es tan humano como los demás enfermos… Pero quizás ellos no lo noten.

 

 

 

Colaboración de Rolando Alaniz, pasante de servicio social de la Lic. en Médico Cirujano de la Facultad de Medicina, UNAM.