Nota: Erick Cortés
Ilustración: Gabriel Espinosa

La hepatitis es un cuadro clínico caracterizado por la inflamación del hígado. Esta puede ser de causa infecciosa (por virus, bacterias o parásitos) o tóxica, por el consumo excesivo de sustancias nocivas, como el alcohol y algunos medicamentos.

Las hepatitis contagiosas son las causadas por un virus, como los tipos A y B, las cuales es posible prevenir a través de la vacunación. Sin embargo, un nuevo tipo de hepatitis aguda de causa desconocida se ha estado presentando en infantes de distintos países desde el 5 de abril del 2022.

El primer reporte se presentó en Escocia con un brote que afectó a diez infantes que presentaron síntomas como ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), diarrea, vómito y dolor abdominal. Tres días después se reportó la aparición de 74 casos en el Reino Unido y tres más en España. Para el 21 de abril se contaban 169 casos en 11 países de América y Europa, lo que causó la activación de una alerta epidemiológica emitida por la Organización Mundial de la Salud.

Se encontró que en el 44 por ciento de los casos las y los pacientes estaban infectados con un tipo común de adenovirus conocido como F41 y en algunos se presentaba una coinfección con el virus SARS-CoV-2, aunque no se pudo confirmar que estos patógenos fueran la causa de la hepatitis, ya que el 66 por ciento de los casos no estaban infectados con ningún virus.

Por lo regular, los adenovirus causan infecciones respiratorias, gastrointestinales y urinarias, aunque también pueden causar hepatitis en personas que tienen un sistema inmunológico deprimido. Se transmiten a través del contacto con fluidos corporales como la saliva y los desechos (orina y materia fecal).

Especialistas han presentado distintas teorías para explicar la aparición de la nueva hepatitis aguda en infantes. Una de ellas sostiene que el sistema inmunológico de personas que han estado expuestas previamente al virus SARS-CoV-2 responde de forma exagerada ante la presencia del adenovirus, generando el cuadro de hepatitis; o bien, que el adenovirus F41 presente algún tipo de mutación.

Aunque no se conoce con certeza la causa de esta nueva enfermedad, las autoridades sanitarias han emitido una serie de recomendaciones que incluyen el lavado frecuente de manos, cubrir la nariz y la boca al estornudar y toser; evitar compartir alimentos, cubiertos, vasos y platos; desinfectar los juguetes que se comparten en sitios públicos como la calle, la escuela y las guarderías; y completar el esquema de vacunación contra la hepatitis A y B.

 

Con información de la Dra. Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica y del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas, Facultad de Medicina de la UNAM;  y el Dr. Sarbelio Moreno Espinosa, infectólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría de la UNAM.

Para más información, consultar la conferencia “Hepatitis viral grave en infantes” disponible en YouTube: https://youtu.be/kNHJgQaJa8c

 

 

 

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