Uno de cada tres cánceres diagnosticados es cáncer de piel.

La incidencia de cáncer de piel ha aumentado en las últimas décadas, tanto de tipo melanoma, como del no melanoma (tipos de cáncer de piel). Actualmente, entre 2 y 3 millones de cánceres de piel no melanoma y 132,000 cánceres de piel con melanoma ocurren en todo el mundo cada año.

A medida que se agotan los niveles de ozono, la atmósfera pierde su función de filtro protector y más radiación UV solar llega a la superficie de la Tierra. Se estima que una disminución del 10 por ciento en los niveles de ozono dará lugar a 300,000 casos adicionales de cáncer de piel de tipo no melanoma y 4,500 del tipo melanoma.

La incidencia global de melanoma sigue aumentando, sin embargo, los principales factores que predisponen al desarrollo de este tipo de cáncer parecen estar relacionados con la exposición recreativa al sol y un historial de quemaduras solares. Factores de riesgo que se encuentran dentro de la responsabilidad de cada individuo.

El cáncer de piel es una de las neoplasias más frecuentes en México, cada año se registran 16 mil casos nuevos, incluso superan al de mama, próstata, pulmón y colón juntos.

Prevención:

  • Evitar la exposición solar entre las 11 y 15 horas, desde la infancia.
  • Evitar cámaras de bronceado.
  • Promover la protección al sol mediante la aplicación de filtros y pantallas solares, que deben aplicarse cada 3 horas.
  • Utilizar ropa que cubra las áreas foto expuestas como manga larga, sombreros de ala ancha y lentes oscuros.
  • Evitar la aplicación de autobronceadores, así como las mezclas con aceite de coco, aceite de tortuga, refresco de cola entre otros.
  • Aplicación de bloqueadores sobre piel seca y bajo techo (a la sombra).
  • Mantenerse hidratado consumiendo entre dos y tres litros de agua al día.

Bibliografía

  1. Guíade Práctica Clínica Prevención Diagnóstico y Tratamiento del Carcinoma Basocelular, México; Secretaría de Salud, 2013
  2. Wold Health Organization: www.who.int/uv/faq/skincancer/en/index1.html
  3. Clínica de Oncoderamtología de la Facultad de Medicina, UNAM