Anteriormente el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) solía desarrollar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), enfermedad que se consideraba muy grave en las décadas de los 80’s y 90’s, incluso las personas infectadas con este virus aún son señaladas y discriminadas por miedo al contagio.
En la actualidad existen medicamentos antirretrovirales que, en combinaciones adecuadas, evitan que el virus se transmita de una persona a otra y la infección ya no desarrolle SIDA.
La carga viral se refiere al número de partículas de VIH que circula por el organismo, este virus consta de dos copias de material genético y en la actualidad existen métodos ultrasensibles que detectan desde 10 copias, equivalentes a 5 partículas. Gracias a los antirretrovirales, el virus ya no tiene la posibilidad de replicarse y, por lo tanto, se dice que una persona con VIH es indetectable cuando tiene menos de 5 partículas en circulación. Está comprobado que en esta etapa el paciente ya no transmite la enfermedad a otras personas, su pronóstico de vida es longevo y muy probablemente llegue a morir de alguna otra causa que no tenga relación con la infección por VIH.
¿Cómo funcionan los antirretrovirales?
Existen 4 tipos:
- Los Inhibidores de Transcriptasa Reversa que se dividen en nucleósidos y no nucleósidos. En general, éstos bloquean la enzima fundamental que el virus necesita para convertir su RNA en DNA, evitando que las partículas del virus se vayan duplicando y expanda su RNA.
- Los Inhibidores de Proteasa bloquean a la enzima que se encarga de obtener las proteínas que forman la cubierta (cápside) la cual protege el RNA del virus; por lo que ya no puede sobrevivir en el ambiente.
- Los Inhibidores de la Fusión son medicamentos que evitan que la envoltura del virus se una a la membrana de las células que infecta, impidiendo su penetración.
- Los Inhibidores de la unión a los correceptores CCR5 son los antirretrovirales más nuevos y lo más complejos. Nuestras células (linfocitos) tienen en su superficie unas moléculas llamadas CD4 y receptores CCR5, mientras que en la superficie del VIH se encuentran una molécula GP120 que reconoce y se fija en la CD4 de la célula, y también la molécula GP41, que se junta a la CCR5, lo que hace posible que el virus penetre a las células. Por lo tanto, este tipo de medicamentos prohíben dicho proceso.
La administración de estos medicamentos debe ser triple por vía oral, en dosis diarias cada 8 a 12 horas según el medicamento y en algunos casos no tan comunes, se puede aplicar de manera intravenosa.
Recomendaciones generales
Existen diversas interacciones con otros medicamentos que ya se encuentran establecidas en una guía universal. Generalmente, no se recomienda hacer uso de la hierba de San Juan, ni medicamentos hipolipemiantes, vasoconstrictores ni psicotrópicos. En caso de adquirir otras enfermedades como tuberculosis, el tratamiento antirretroviral para VIH deberá ser suspendido para darle prioridad al tratamiento de la otra enfermedad y después volverá a iniciarse. Los fármacos que se utilizan para tratar hipertensión y diabetes si pueden utilizarse simultáneamente, pero las dosis deben ser ajustadas.
Aunque no es recomendable, el uso de antirretrovirales permite una ingesta muy pequeña de alcohol, considerando una copa dos veces por semana como máximo.
Las personas con tratamiento antirretroviral para VIH pueden aplicarse vacunas inactivadas, es decir, las que constan de microorganismos muertos. Las vacunas atenuadas sólo deben aplicarse en caso de un alto riesgo de contagio que pueda resultar grave para un paciente con VIH, por ejemplo, la varicela que puede evolucionar al tipo hemorrágico.
Se estima que, en México, el 37% de las personas que tienen infección por VIH no lo saben. Es muy importante hacerse la prueba ante cualquier sospecha o riesgo de exposición, así como el uso de preservativo en cualquier práctica sexual.
Con información del Dr. Roberto Vázquez Campuzano, Académico y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, Asesor del Área de Enfermedades Emergentes y Urgencias en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica de la Secretaria de Salud.