La porfiria: una explicación al vampirismo

La porfiria: una explicación al vampirismo

Nota: Erick Cortés
Ilustración: Gabriel Espinosa

Están presentes en casi todas las culturas ancestrales del mundo: en oriente, Europa y hasta en Mesoamérica son comunes las leyendas que describen a seres de apariencia semejante a un cadáver, con una piel pálida que solían proteger del sol con largas túnicas, y cuya boca ensangrentada delataba su atroz forma de vivir.

Cada cultura les dio un nombre distinto. En China, por ejemplo, eran conocidos como los Jian Shi; los mayas los llamaban úukum soots; y tanto en Europa como en el mundo moderno se les conoce como vampiros. Durante siglos, el folclor popularizó la creencia de que estos seres eran cadáveres resucitados que evadían a la muerte bebiendo la sangre de los vivos.

Con el paso del tiempo, la investigación médica ha logrado explicar algunas enfermedades que causan cuadros clínicos similares a la descripción mitológica de los vampiros, lo que sugiere que estas leyendas pudieran tener un tinte verídico. Una de estas patologías es la porfiria, una condición que afecta la producción de unas moléculas llamadas porfirinas, que son importantes para la formación de la hemoglobina.

Además de una deficiencia de hierro (anemia), la cual se presenta con un característico tono pálido de la piel, este desorden metabólico ocasiona que las porfirinas se depositen de forma anormal en los tejidos, dando lugar a los síntomas característicos del vampirismo. Por ejemplo, las porfirinas libres en la piel pueden absorber la luz del sol para aprovechar su energía, pero cuando se concentran en exceso oxidan los tejidos y causan lesiones como ampollas, irritación y quemaduras. Por esta razón, algunos pacientes visten con ropa larga que los protege de la luz solar, o incluso desarrollan un estilo de vida nocturno.

Las porfirinas también pueden acumularse en la dentina y teñir los dientes de color rojizo, aparentando tener sangre en la boca. En los casos más serios, es posible que se desarrolle pica, una conducta caracterizada por un deseo instintivo de ingerir sustancias que no son comestibles para compensar la deficiencia de hierro, tales como cabello, tierra, objetos de metal y sangre.

La mayoría de las porfirias son enfermedades congénitas, aunque casi todas las personas que son portadoras de los genes anómalos nunca llegan a presentar síntomas. También puede adquirirse por factores que alteran el metabolismo, como el alcoholismo, el tabaquismo, el uso de ciertas drogas y medicamentos, los trastornos alimenticios como la anorexia, el estrés y desórdenes hormonales asociados con la menstruación.

Actualmente, el tratamiento suele tener un buen pronóstico si se adopta un estilo de vida adecuado. Quienes padecen porfirias agudas pueden requerir inyecciones periódicas de hemina y de glucosa, así como llevar una dieta alta en carbohidratos, proteínas, hierro y suplementos vitamínicos.

Tanto el tratamiento como el diagnóstico requieren de procedimientos complejos y análisis clínicos de sangre, heces u orina. Por lo tanto, los casos de la antigüedad no pudieron ser diagnosticados, tratados ni comprendidos, pero sí es probable que fuesen explicados desde el conocimiento que, hasta el siglo XVII se tenía sobre la importancia fisiológica de la sangre, el cual hacía lógico pensar que beberla prolongaría la vida.

 

Referencia

 

 

.

Bacterias resistentes, más mortíferas que el VIH

Bacterias resistentes, más mortíferas que el VIH

Nota: Erick Cortés
Ilustración: Arantxa Mendoza

Las bacterias resistentes a los antibióticos causaron la muerte de 3 mil 500 personas cada día durante el 2019 (1.2 millones de personas en todo el año), una cifra que casi duplica las muertes anuales por sida (680 mil). Esto sin contar 5 millones de fallecimientos que en el mismo periodo fueron asociados con enfermedades en las cuales la resistencia antimicrobiana jugó algún papel importante.

La causa más frecuente de las muertes fueron infecciones comunes que antes eran tratables con antibióticos, principalmente en el sistema respiratorio y en la sangre. Tras varios años de dar seguimiento a estos casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una lista con las bacterias más resistentes y peligrosas, para las cuales se necesitan urgentemente nuevos antibióticos.

En dicha lista se encuentra la bacteria Staphylococcus aureus, un patógeno particularmente mortal que puede causar endocarditis (infección interna del corazón), bacteriemia (infección del torrente sanguíneo), infecciones de la piel, huesos y pulmones. Esta bacteria generó resistencia a los antibióticos ampicilina y vancomicina, los cuales también perdieron efectividad contra el Enterococcus faecium, un microorganismo que infecta el tracto digestivo y las membranas que rodean el cerebro (meninges).

La bacteria Acinetobacter baumannii también es un patógeno de alta mortalidad. Puede causar desde infecciones cutáneas y urinarias, hasta neumonía y meningitis. Actualmente resiste a los carbapenémicos (antibióticos de amplio espectro) más potentes, mismos que también se han vuelto ineficaces contra las bacterias Pseudomona aeruginosa y Klebsiella pneumoniae, causantes de infecciones pulmonares severas.

Las Enterobacteriaceae son una familia de patógenos que causan infecciones gastrointestinales. En esta familia se encuentran las bacterias Escherichia Coli, Shigella y Salmonella, las cuales han incrementado su resistencia a todos los antibióticos.

Otros microorganismos que están en la lista de observación de la OMS son la bacteria Helicobacter pylori, famosa por ser una causa común de gastritis y úlceras estomacales, la cual es capaz de resistir tanto al ácido estomacal como a un gran número de antibióticos, incluida la claritromicina (el antimicrobiano más utilizado para su tratamiento). También se encuentra el Streptococcus pneumoniae (neumococo) y el bacilo Haemophilus influenzae, los cuales han logrado desarrollar inmunidad total a la penicilina.

Actualmente, las muertes anuales vinculadas a los patógenos resistentes superan en número a las que se registran a causa del sida (680 mil), y se estima que para el año 2050 la resistencia antimicrobiana causará la muerte de 10 millones de personas. Es por ello que la OMS la considera una de las primeras diez amenazas para la salud pública mundial.

Referencia

Elsevier Ltd. (2022). Global burden of bacterial antimicrobial resistance in 2019: a systematic analysis. En The Lancet Vol 399, pp. 629-695. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)02724-0/fulltext#%20

S.A. (febrero 27, 2017). La OMS publica la lista de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news/item/27-02-2017-who-publishes-list-of-bacteria-for-which-new-antibiotics-are-urgently-needed#:~:text=Entre%20tales%20bacterias%20se%20incluyen,coli%2C%20Serratia%2C%20y%20Proteus.

.

¿Cuáles son las principales causas de muerte en México?

¿Cuáles son las principales causas de muerte en México?

Nota: Felipe Aliaga
Ilustración: Tania Escribá

Actualmente, las enfermedades del corazón, COVID-19 y diabetes mellitus son las principales causas de muerte en nuestro país.

La Salud Pública es la disciplina encargada de promover, mantener y proteger la salud de una comunidad. Considera a los determinantes sociales, el estilo de vida, el entorno y las condiciones generales que caracterizan a dicha comunidad, así como la predisposición que diversos factores de riesgo tienen de causar enfermedad, lesión o incapacidad.

En México, esta disciplina se consolidó y profesionalizó a finales del siglo xix, lo cual marcó un gran progreso para combatir enfermedades infecciosas y erradicar algunas de sus principales causas de muerte, como la viruela, sarampión, tosferina, peste, cólera e influenza.

Durante el 2021 estas causas cambiaron, posicionando a las enfermedades del corazón, COVID-19, diabetes mellitus, tumores y enfermedades del hígado como las principales, lo que evidencia una modificación en las formas y condiciones de vida.

Hablando específicamente por grupos de edad, las personas mayores de 65 años tienen una tasa de mortalidad más alta que el resto de los grupos, principalmente a causa de enfermedades del corazón, COVID-19 y diabetes mellitus. Mientras que de los 25 hasta los 64 años murieron especialmente por infección de COVID-19.

Los programas de prevención y promoción para la salud han logrado mitigar y controlar la pandemia por COVID-19 en nuestro país gracias a la vacunación, sobre todo en las personas que tienen mayor riesgo de enfermar gravemente. Sin embargo, esta enfermedad ocasionó un aumento del 50 por ciento de la mortalidad esperada durante el 2021.

En el caso de los jóvenes de 15 a 24 años la causa principal fue por agresiones, esencialmente por homicidios; y en el grupo de 10 a 14 años por accidentes. Finalmente, en la población infantil encontramos que de los cinco a los nueve años fueron los tumores malignos, de uno a cuatro años, accidentes y en menores de un año las afecciones originadas durante el período perinatal.

La esperanza de vida en nuestro país es de 76 años en promedio, específicamente 78 años en las mujeres y 72 en los hombres. Esta diferencia de edades se debe, en parte, a que ellos acuden con menos frecuencia a los servicios de salud o lo hacen cuando ya es demasiado tarde para poder ofrecerles un tratamiento efectivo.

Los estilos de vida poco saludables han modificado las causas de muerte, por lo que se debe trabajar en cambios profundos para poder mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos. Es necesario vincular las acciones del gobierno desde un panorama que contemple a las instituciones, las investigaciones en salud y la participación activa de la población, ya que muchas enfermedades no se han logrado abatir hasta el momento, a pesar de los esfuerzos que se han hecho por parte de las autoridades de salud.

El diseño e implementación de estrategias adecuadas y congruentes con el contexto para promover la educación en salud y una adecuada vigilancia epidemiológica a nivel nacional son la clave para mejorar la esperanza de vida y disminuir la mortalidad en nuestro país.

Hemos sido testigos de los grandes cambios sociales, políticos, culturales y de salud que han transcurrido, sin embargo, es importante continuar promoviendo estrategias que favorezcan la salud pública de las y los mexicanos, así como fomentar la vacunación para evitar enfermedades que ya estaban desaparecidas.

 

Con información de la Dra. Guadalupe Soto Estrada, Académica del Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina de la UNAM.

 

 

 

.

¿Conoces la enfermedad de Dupuytren?

¿Conoces la enfermedad de Dupuytren?

Nota: Erick Cortés
Ilustración: Ali Acosta 

La enfermedad de Dupuytren es una deformidad que afecta a la palma de la mano. Se caracteriza por la aparición de cordones de tejido bajo la piel que jalan los dedos hacia una posición de flexión, dificultando su movilidad. En su fase inicial se presenta un engrosamiento de la piel y con el tiempo aparecen arrugas, hoyuelos y bultos grandes y endurecidos.

Esta enfermedad recibe su nombre en honor a su descubridor, el Médico francés Guillaume Dupuytren. Se sabe que afecta principalmente a los hombres mayores que viven o tienen ascendencia originaria del norte de Europa, lo cual indica que podría tratarse de un mal congénito, aunque hasta la fecha no se ha identificado un gen responsable de su transmisión.

Dado que se desconocen las causas de su aparición, no existe un medio de prevención y tampoco un tratamiento capaz de corregir la enfermedad por completo. En algunos casos se recurre a la utilización de férulas y a terapias de rehabilitación, pero los resultados son poco predecibles y no siempre impiden su progresión.

El medicamento colagenasa se puede utilizar para disolver los cordones de tejido, pero es un tratamiento arriesgado, ya que puede afectar también al tejido sano. Un método más seguro es realizar una intervención quirúrgica, o bien realizar punciones con una aguja a través de la piel para romper los cordones. Sin embargo, estos suelen reaparecer con el tiempo.

Para saber si se padece esta enfermedad, la prueba más común es colocar la mano abierta sobre una mesa o superficie plana y verificar si los dedos pueden estirarse. Si esto no se logra, puede indicar que se padece la contractura de Dupuytren, aunque es necesario someterse a otros exámenes médicos que incluyen una inspección visual y la palpación en busca de nódulos o bandas de tejido anómalo.

Referencia

Con información del Dr. Michell Ruiz Suárez, académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

S.A. (2020). Contractura de Dupuytren. En Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dupuytrens-contracture/symptoms-causes/syc-20371943

 

.

¿El minoxidil sirve para combatir la alopecia?

¿El minoxidil sirve para combatir la alopecia?

Nota: Karen Hernández
Ilustración: Alexis Domínguez

 

Es un fármaco creado para tratar la presión arterial, que sin querer favorece el crecimiento del pelo.

Los trastornos hormonales, ciertos medicamentos, enfermedades como COVID-19 y dietas sumamente estrictas, son algunas de las causas de la pérdida de cabello. En muchas ocasiones esta caída es normal, pero es importante estar pendiente de que la densidad del cabello no disminuya notablemente, provocando alopecia. Uno de los fármacos que se utiliza comúnmente y de fácil acceso para combatirla es el minoxidil. Curiosamente éste no fue creado con el propósito de revertir la caída del cabello, sino para tratar la presión arterial. Al emplearlo, los investigadores se percataron que como efecto adverso había un crecimiento evidente en el pelo del cuerpo.

A partir de ello ganó bastante popularidad, por lo que en muchos países se modificó la manera de administrarlo de la vía oral a un medicamento untable en las zonas en las que se desea el crecimiento capilar; en nuestro país sólo está autorizada la venta de esta última.

También se emplea frecuentemente para el crecimiento de la barba, sin embargo, se debe tomar en cuenta que la cara es un área muy sensible y aplicar este medicamento puede traer complicaciones como dermatitis. Por ello, es importante que su uso sea prescrito por un médico.

No todas las personas son candidatas para utilizarlo; hipertensas y quienes tengan piel sensible a los componentes del producto deben evitarlo, ya que puede tener efectos secundarios como baja presión arterial, palpitaciones, arritmias, dermatitis por contacto, resequedad en la piel y descamación secundaria, además de crecimiento de pelo en zonas donde no se desee.

Por otro lado, quienes padecen alopecia congénita o enfermedades en la piel cabelluda, como lupus o liquen plano, no les servirá. Se necesita de un diagnóstico de hormonas para saber qué tipo de alopecia se tiene y si el minoxidil realmente dará resultados positivos.

 

Con información de la Doctora Rosa María Ponce Olivera, Dermatóloga en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” y Académica de la Facultad de Medicina, UNAM.

 

.

Día Mundial de las Enfermedades Raras

Día Mundial de las Enfermedades Raras

Nota e ilustración: Zenyaci Morales 

Hasta el momento se tiene registro de más de 7 mil enfermedades raras 

 

Las enfermedades raras, o también conocidas como enfermedades huérfanas, son aquellas de baja frecuencia en el mundo. En México, de acuerdo con la Ley General de Salud, una enfermedad rara tiene una prevalencia de no más de 5 personas por cada 10 mil habitantes, es decir 1 en 2 mil.

Desde 2008, en el último día de febrero, se conmemora el día mundial de las enfermedades raras en más de 70 países, con el propósito de visibilizar este problema de salud pública en crecimiento. Hasta el momento se tiene registro de más de 7 mil.

Sin embargo, las definiciones que se tienen actualmente sobre estas enfermedades  no se han basado en pruebas sólidas, ya que no ha sido posible realizar análisis metodológicamente exhaustivos, debido a la insuficiencia de datos epidemiológicos, publicaciones científicas y ausencia de bases de datos estructuradas.

Aproximadamente el 70 por ciento de estas enfermedades son de origen genético, debido a un defecto en la secuencia de algún gen o grupo de genes y el 60 por ciento de ellas se presentan en edad pediátrica, sin embargo y de acuerdo a cada enfermedad, se puede dar un retraso en el diagnóstico que va de los seis a los ocho años.

Existe un tratamiento para todas, pero solo algunas tienen cura como en el caso de las enfermedades lisosomales, aquellas que surgen por defectos enzimáticos. La mejor forma de prevenirlas pueden ser con algunos programas de tamizaje neonatal y las valoraciones prenatales, así como la valoración de pediatras, neonatólogos y genetistas, sobre todo cuando hay antecedentes de casos familiares.

 

 

 

Con información del Doctor Jesús Benítez Granados, Profesor del Departamento de Embriología y Genética, Facultad de Medicina, UNAM.

Referencias https://doi.org/10.1002/ajmg.a.61124 American Journal of Medical Genetics https://doi.org/10.1038/s41431-019-0508-0 European Journal of Human Genetics