Victor Rubio

Origen de la palabra

La palabra “diabetes” es un término acuñado por primera vez en el siglo II d.C. por el medico griego Areteo de Capadocia y significa, en el griego clásico, sifón, haciendo referencia a la exagerada emisión de orina o poliruria, secundaria al efecto osmótico de la glucosa a nivel urinario. Por otro lado, la palabra “mellitus”, que significa “sabor miel”, fue descrita por primera vez por el médico inglés Thomas Willis, gracias a las catas que hacia de la orina de sus pacientes (1621-1675), aunque estas descripciones en su sabor ya habían sido descritas en la antigüedad por los griegos clásicos, los egipcios, los chinos, los indios y los persas.

Orígenes de la enfermedad

Paracelso (1491-1541) describió que la orina de los pacientes con diabétes contenía una sustancia de color blanco que quedaba como residuo al evaporar la orina, creyendo que se trataba de sal, por lo que pensó que se trataba de una enfermedad causada por la deposición de ésta sobre los riñones, causando poliuria y sed.

El doctor Tomas Syderham (1624-1689), especuló que la diabetes era una enfermedad sistémica de la sangre que aparecía por una digestión defectuosa que hacía que parte del alimento tuviera que ser excretado en la orina.

El médico inglés Mathew Dobson (1725-1784) hizo por primera vez estudios en grupos de pacientes e informó que estos pacientes tenían azúcar en la sangre y en la orina y describió los síntomas de la diabetes. Además, en 1775 identificó la presencia de glucosa en la orina.

En 1788 Thomas Cawley señaló que la diabetes mellitus tenía su origen en el páncreas. 

Cien años después, los científicos Josef von Mering y Oskar Minkowski descubrieron en 1889 que los perros cuyo páncreas fue quitado desarrollaron todos los signos y síntomas de la diabetes y murieron poco tiempo después. 

En 1910, sir Edward Albert Sharpey-Schafer teorizó que la diabetes resultaba de la falta de insulina, término acuñado por él y que viene del latín ínsula, que significa “isla” y hace referencia a los islotes de Langerhans en el páncreas. 

Descubrimiento de la insulina

La insulina fue descubierta en el verano de 1921 por Sir Frederick Grant Banting, como consecuencia de una serie de experimentos realizados en la cátedra del profesor John MacLeod, profesor de fisiología de la Universidad de Toronto. Charles Best, estudiante de química, fue el encargado de aislar la presunta proteína y en solamente nueve semanas Banting y Best ligaron los conductos pancreáticos de varios perros y lograron un extracto de páncreas libre de tripsina.

Después provocaron una diabetes experimental en otros perros y una vez desarrollada la enfermedad, comprobaron que la administración del extracto de páncreas de los primeros perros reducía o anulaba la glucosuria en los segundos.

Como consecuencia de este importante descubrimiento, MacLeod y Banting recibieron en 1923 el Premio Nobel de Medicina, aunque Banting compartió con Best su parte del Nobel. Además, Banting hizo la patente disponible gratuitamente de modo que millones de diabéticos por todo el mundo pudieran conseguir el acceso a la insulina.

En enero de 1922, el paciente Leonard Thompson del Hospital General de Toronto, se convirtió en la primera persona a recibir una inyección de insulina para tratar la diabetes. Thompson vivió otros 13 años antes de morir a la edad de 27 años.

En 1936, el científico Sir Harold Percival Himsworth publicó un relato de un ensayo que había llevado a cabo en el University College Hospital en pacientes con diabetes, en los resultados de este estudio pudo distinguir a la diabetes en dos tipos principales.

En 1954, Federico Sanger y sus colaboradores de la Universidad de Cambridge, publicaron la fórmula estructural de la insulina bovina.

En 1973 Cohen y Boyer habían creado la primera bacteria transgénica que era capaz de expresar un gen foráneo. Esta técnica permitió pensar en la producción de proteínas o péptidos de interés médico.

La sintetización de las dos cadenas por separado y la posterior unión por métodos químicos, fue conseguida por primera vez en 1977 por Riggs, Itaura y Boyer. 

El primer ensayo clínico se llevó a cabo en 17 voluntarios en julio de 1980 en el Guy’s Hospital de Londres y la comercialización se llevó a cabo por Elli Lilly en consorcio con el propio Boyer y Genetech en 1982 con el nombre comercial de Humulin. Así, en 1982 la primera insulina humana biosintética, fue aprobada para comercializarse en varios países.

Actualmente toda la insulina que se encuentra en el mercado se sintetiza por técnicas de ingeniería genética, lo que permite que ya no sea un tratamiento para unos pocos sino al alcance de la mayoría de la gente. 

El síndrome metabólico surgió en 1988, cuando Gerald Reaven llamó “síndrome X” a la agrupación de resistencia a la insulina-hiperinsulinemia, dislipidemia e hipertensión; una “nueva” entidad nosológica que en 1999 la Organización Mundial de la Salud denominó “síndrome metabólico”.

  

 Referencias

Eknoyan G. A history of obesity, or how what was good became ugly and then bad. Adv Chronic Kidney Dis 2006;13:421-427.

Lakhtakia R. The history of diabetes mellitus. SQU Medical J 2013;13:368-370.

Laios K, Karamanou M, Saradiki Z, Androutsos G. Aretaeus of Cappadocia and the first description of diabetes. Hormones 2012;11:109-113.

Himsworth HP. Diabetes Mellitus: The differentiation into insulin-sensitive and insulin-insensitive types, Lancet, 1936, vol. 227 (pg. 127-30) Reprinted Int J Epidemiol 1594–8

http://www.diabetes.ca/diabetes-and-you/what/history/

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11953758

http://www.japi.org/special_issue_april_2011/01_Diabetic_History.pdf

SCHADEWALDT H, Historia de la diabetes, Farbwerke hoechst AG, Alemania