Victor Rubio Rojas
Con un diámetro que oscila entre los 60 y 140 nanómetros, es decir, de 0.06 a 0.14 micras, el SARS-CoV-2 es extremadamente pequeño. Esto es importante porque la talla de una partícula viral determina en gran parte cómo los individuos pueden protegerse. Además, conocer el tamaño de los virus permite que los investigadores y los trabajadores de la salud deduzcan la cantidad de carga viral a la que está expuesta la población en determinadas circunstancias.
Por otro lado, las gotitas respiratorias que expulsan las personas al hablar, toser o estornudar, miden en promedio de 5 a 10 micrómetros, por lo que, comparando el tamaño de estas gotitas con el tamaño de los virus, puede deducirse que estas gotitas respiratorias están expuestas a centenares o millares de partículas virales, dependiendo de factores como el número de personas compartiendo un espacio, si se trata de un espacio abierto o cerrado, si es concurrido o no y si se trata de zonas donde personas infectadas habitan, como hospitales o centros de salud.
Así, mediante estas gotitas esta enfermedad puede ser transmitida a través de tres vías: teniendo contacto con superficies contaminadas y posteriormente contacto con ojos, nariz o boca, por ello, la importancia del lavado de manos frecuente y el uso de desinfectantes; a través del contacto directo con gotitas del virus en ojos, nariz y boca o por la inhalación directa de aerosoles de personas infectadas, de ahí surge la importancia de la protección de las principales vías de entrada de esta enfermedad, usando cubrebocas y lentes o careta.
Sabiendo esto, el uso de cubrebocas y las medidas de distanciamiento físico toman sentido, por lo que es responsabilidad de cada individuo, el tomar las medidas adecuadas para reducir su exposición a estas partículas.
Los síntomas del coronavirus son muy parecidos a la influenza: tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares corporales, fatiga, la que puede ser muy intensa, dolores de cabeza o fiebre. A diferencia de la influenza, que puede llegar de forma abrupta, en la COVID-19 los síntomas pueden ser paulatinos, presentarse escalonados y con un cuadro más prolongado que la influenza.
Forma en la que el virus daña al cuerpo y se distribuye en él
El virus se adhiere o pega a las células del aparato respiratorio por medio de las proteínas que tiene en su corona, las cuales requieren de un receptor, lo que se puede entender como una puerta para el virus. El principal candidato para ser usado como puerta son los receptores tipo ECA, presentes principalmente en las células del aparato respiratorio y concentraciones más elevadas en adultos mayores. Una vez pegado a su receptor, el virus introduce su material genético a las células para la formación de nuevos virus. De esta manera, la misma célula empieza a producir más virus e infecta a otras células.
Los virus producidos pueden viajar por el torrente sanguíneo, llegar por las arterias, las venas y encontrar otro lugar para pegarse y repetir el proceso. Los sitios donde existen más receptores para el virus son las vías respiratorias, y otros sitios como el corazón, los vasos sanguíneos y el riñón. De esta manera, todos los órganos donde se encuentra el virus empiezan a dañarse por la infección del SARS-CoV-2 y por la respuesta del organismo para tratar de eliminarlos.
Posibles escenarios al infectarse
Si el organismo tiene defensas adecuadas, entre los 7 y 14 días inicia la producción de anticuerpos de respuesta aguda y luego pueden producirse anticuerpos que posiblemente protejan al individuo.
Pero en los casos donde el organismo no responde de forma positiva, se inflaman los pulmones, lo cual ocasiona dificultad para respirar y la alteración llega a ser tan grave que el paciente puede requerir terapia intensiva y en ocasiones fallece a pesar del adecuado manejo médico.
Consejos de experto sobre cuidado personal
Lo recomendable es realizar constantemente higiene de manos, usar el cubrebocas, no acercar las manos a la cara y mantener una distancia mínima de 1.5 metros con otras personas.
El cubrebocas no se debe tocar mientras se tiene puesto y hay que lavar o desinfectar las manos antes y después de colocarlo o retirarlo.
Las cosas que son tocadas frecuentemente se conocen como superficies de alto contacto, tales como celulares, manijas, apagadores, llaves de agua o de inodoro: éstas se se deben desinfectar con una solución de cloro o alcohol al 70 por ciento al menos una vez por día.
Referencias
Con información de Daniela de la Rosa Zamboni, académica del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y coordinadora del diplomado virtual internacional de epidemiología y control de infecciones del PUIS
https://unamglobal.unam.mx/que-pasa-en-el-organismo-cuando-te-da-la-covid-19/
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/i-wear-a-mask-because.html
https://www.news-medical.net/health/The-Size-of-SARS-CoV-2-Compared-to-Other-Things-(Spanish).aspx