La entomofagia es el consumo de insectos, arácnidos o artrópodos por los seres humanos. Se practica a nivel mundial, principalmente en Asia, África, América Latina y Australia.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en el mundo se consumen alrededor de mil 900 especies de insectos comestibles entre los que destacan: escarabajos, orugas, hormigas, saltamontes, chinches, cochinillas, termitas, libélulas y moscas.

Desde el punto de vista nutricional, el consumo de los insectos es considerado un recurso alimenticio de importancia, ya que son abundantes, relativamente fáciles de recolectar y, sobre todo, nutritivos. Proporcionan al ser humano proteínas de buena calidad equiparables a las de la carne de pollo, cerdo, pescado y res. Incluso, su aporte proteico puede ser mayor dependiendo de la especie de insecto, la etapa metamórfica (etapa de desarrollo), su hábitat y dieta.

Otro nutrimento importante a considerar son las grasas. Los insectos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturadas (grasas  buenas), son bajos en ácidos grasos saturados (grasas malas asociadas a enfermedades cardiovasculares) además son considerados una buena fuente de tiamina (B1), riboflavina (B2), vitamina E, cobre, calcio, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc. Otra ventaja del consumo de insectos es su alto aporte de fibra dietética.

El contenido nutricional de los insectos se puede ver afectado por las técnicas culinarias utilizadas en su preparación y procesado como el secado, cocción o fritura.

En México existen 531 especies de insectos comestibles. Los estados con más especies son el Estado de México, Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz y Guerrero. Su consumo data de la época prehispánica y en las zonas urbanas se han convertido en platillos de lujo.

Actualmente, el consumo de insectos ha tomado importancia, ya que es considerado una vía para abordar la inseguridad alimentaria, sin embargo, a pesar de los beneficios nutricionales la percepción del consumidor es una de las principales barreras para que los insectos sean considerados como opciones en la alimentación.

Con información de la Dra. Elvira Sandoval Bosch, Nutrióloga y catedrática de la Facultad de Medicina, UNAM.