Fisiopatología pulmonar por COVID-19

La COVID-19 es una enfermedad muy compleja, ocasionada por el virus del SARS-CoV-2, en la cual muchos de los pacientes que llegan a ser internados presentan Insuficiencia Respiratoria Grave (o mejor conocida a nivel médico como SIRPA), de ella se desprenden muchas reacciones en el tejido alveolar que agravan el estado del paciente, por lo que requiere ser intubado.

 

¿Qué es el SIRPA?

Lo primero que ocurre en un Síndrome de Insuficiencia Respiratoria Progresiva Aguda (SIRPA) es un proceso inflamatorio exuberante y muy intenso, por la actividad de dos células protagónicas: los neutrófilos y los macrófagos. En este proceso se activa además de manera anormal la cascada de la coagulación y con esto pueden formarse trombos (coágulos) en el interior de los vasos como veremos más adelante.

Se puede perder la propiedad de los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares que son parcialmente impermeables, es decir, de manera normal se fuga un poco de plasma, pero cuando se altera su permeabilidad, se infiltra el plasma e inunda el tejido pulmonar, dando lugar a un edema pulmonar. Este SIRPA es la vía final de una neumonía por SARS-CoV-2, aunque no es exclusiva de la COVID-19 y también puede suceder en casos de cirugía complicada del corazón, pancreatitis, trauma grave, accidentes automovilísticos, entre otras.

El SIRPA comienza con una fase en la que hay mucha inflamación, muerte de células y se pierde la sustancia que recubre por dentro a los alveolos para que no se colapsen, además de proporcionarles capacidad tensoactiva, propiedad que tiene también el agua, permitiendo que los mosquitos puedan caminar sobre ella. Cuando esa sustancia, o también llamada factor surfactante, se pierde, los alveolos se colapsan y ya no tienen capacidad para intercambiar los gases (oxígeno y bióxido de carbono).

  

El virus de SARS-CoV-2 consta de 5 fases de infección

  • Adherencia, es cuando inhalamos aire contaminado y el virus entra al organismo por la vía respiratoria, buscando dónde unirse. Las células epiteliales son las que revisten por dentro a los alveolos y son ricas en los receptores que este virus necesita para realizar su proceso.
  • Penetración a la célula, se da a través de distintos mecanismos complejos de función de membrana, se mete a la célula y libera su contenido, parte de este contenido es su Ácido Ribonucleico (RNA), que entra a la maquinaria de las células para replicarse en el siguiente paso.
  • Biosíntesis, es el proceso que le da vida a través de nuestro organismo. Una vez dentro de las células, el virus imita el mecanismo de las células para producir proteínas de él, en un proceso de replicación.
  • Maduración, en la que las partículas que el virus produce, llegan a su etapa madura, produciendo nuevos virus listos para liberarse dentro del organismo.
  • Liberación, es cuando los nuevos virus salen de la célula repitiéndose el ciclo y haciendo que la persona desarrolle la infección.

 

¿Qué ocurre en los pulmones después de la infección?

El organismo cuenta con un mecanismo de defensa que se compone por los macrófagos alveolares, las mismas células epiteliales y las células dendríticas que fagocitan. Una vez que ocurre la infección, se establece una batalla: nuestras propias células (incluyendo las epiteliales que aún no contienen el virus) se comen a las que ya están infectadas. Si esta batalla se inclina a favor de las células dendríticas y del macrófago alveolar, la enfermedad no progresa y se autolimita.

Pero, si la batalla la pierden las células dendríticas y los macrófagos alveolares, el virus se va replicando cada vez más y la enfermedad aumenta comprometiendo, de cualquier forma, el estado de salud del paciente, que puede entrar en un estado de gravedad teniéndose que intubar y manejar en Terapia Intensiva.

Estas células, al mismo tiempo que nos defienden, presentan el antígeno a otra parte de nuestras defensas para que el organismo sea capaz de generar anticuerpos, sin embargo, también se liberan muchas sustancias proinflamatorias que, como su denominación lo indica, nos inflaman más, lo que también contribuye a desarrollar formas graves de la enfermedad, llevando al paciente a terapia intensiva, por lo que se establece un círculo vicioso.

Por el lado vascular, las células endoteliales que recubren por dentro a los vasos sanguíneos de los pulmones, también se infectan por el virus y pierden sus funciones, entre las que se encuentran: mantener integridad vascular, promover la vasodilatación y de antiagregación plaquetaria. Cuando estas células se alteran e inflaman (endotelitis), pierden la permeabilidad vascular, hay mayor fuga de líquido al exterior del vaso, se caen, exponen lo que hay detrás de ellas que es la membrana basal y se activa la cascada de coagulación, lo que trae problemas como trombosis.

 

 

Con información del Dr. José Javier Elizalde González, Neumólogo, Profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y Jefe del Servicio de Neumología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.