De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las Enfermedades Crónicas No Transmisibles ocasionan cerca de 37 millones de muertes prematuras cada año. Mas de una docena de condiciones crónicas se agrupan bajo esta denominación general, sin embargo, la alimentación inadecuada, el sedentarismo y el consumo de bebidas de alto contenido calórico, representan un factor determinante.
En las últimas décadas el incremento en el sobrepeso responde principalmente a los cambios en el entorno, relacionado con los avances tecnológicos que hacen nuestras vidas más sedentarias, aunado al acceso a la comida procesada con altas cantidades de grasa, sal y azúcar y el alto consumo de bebidas azucaradas.
Hay evidencia que señala que un niño o adolescente con sobrepeso tiene una alta probabilidad de padecer esta condición durante toda su vida; así mismo, es sabido que esta población tiene menos capacidad de ajustar sus hábitos pensando en las consecuencias de largo plazo cuando hay una posibilidad de satisfacer un gusto o un placer de corto plazo; lo cual es aprovechado por la industria para utilizar publicidad y mercadeo. Lo anterior demuestra la importancia del entorno como un determinante de una vida saludable.
El incremento del sobrepeso en las últimas décadas en el mundo (incluyendo Mexico) no es por causas genéticas, sino derivado de nuestros entornos “obesogénicos”. Según datos presentados a finales de 2014, en el país, las bebidas azucaradas son responsables de más de 24000 muertes cada año, y entre hombres y mujeres menores de 45 años, las bebidas azucaradas causan 22% y 33% respectivamente, de todas las muertes relacionadas con diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad. México es el principal consumidor de refrescos a nivel mundial con 163 litros por persona al año, consumo 40% mayor que el de un estadounidense promedio con 118 litros al año.
Ya que de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, el incremento de impuestos a productos de consumo ordinario como las bebidas azucaradas, implementados en diversas regiones del mundo, han demostrado ser las estrategias más costo-efectivas en términos de reducción de la demanda, a partir de enero de 2014 el consumidor mexicano paga un impuesto de 1 peso por litro en la compra de bebidas azucaradas. Entre otros, el impuesto afecta a refrescos, jugos de fruta, jarabes, esencias o extractos con azúcar añadida. El objetivo de esta medida es combatir el grave problema de obesidad en el país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública, en los 2 años posteriores a la implementación del impuesto en México, se encontró una disminución en promedio de 7.6% en las compras de bebidas con dicho impuesto en comparación con lo que hubiera pasado si no se hubiera llevado a cabo esta medida (la reducción fue de -9.7% en 2015 y -5.5% en 2014). Al mismo tiempo para las bebidas sin el impuesto se encontró un aumento de 2.1% en su consumo durante esos dos años.
En estudios comparativos se ha observado que la reducción es mayor en los estratos socioeconómicos bajos y que el área de residencia de mayor impacto fue el área urbana, principalmente en los hogares integrados por adultos y niños o adolescentes. Mientras que el aumento en el consumo de agua embotellada se observó igualmente en los estratos socioeconómicos bajos, en el área urbana pero en hogares integrados únicamente por adultos.
Esto nos ha permitido concluir que de alguna manera el impuesto ha funcionando, o al menos está reduciendo el consumo de refrescos y bebidas azucaradas en nuestro país. Harán falta más estudios para observar el impacto en la población a un plazo mayor.
Con información de MPSS Itzel Texta Palomeque, de la Facultad de Medicina de la UNAM
Referencias
Colchero, M. A., Molina, M., & Guerrero-López, C. M. (2017). After Mexico Implemented a Tax, Purchases of Sugar-Sweetened Beverages Decreased and Water Increased: Difference by Place of Residence, Household Composition, and Income Level. The Journal of Nutrition Nutritional Epidemiology, 1552-1557.
Colchero, M. A., Popkin, B. M., Rivera, J. A., & Ng, S. W. (2016). Beverage purchases from stores in Mexico under the excise tax on sugar sweetened beverages: observational study. BMJ, 1-9.
Colchero, M. A., Rivera, J. A., Popkin, B. M., & Ng, S. W. (01 de March de 2017). Sustained consumer response: evidence from two-years after implementing the sugar sweetened beverage tax in Mexico. PMC, 36(3), 564-571.
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. (2016). ¿Funciona el impuesto a las bebidas azucaradas?Obtenido de Centro de Investigación y Docencia Económicas: https://centrosconacyt.mx/objeto/funciona-el-impuesto-a-las-bebidas-azucaradas/
Instituto Nacional de Salud Pública. (2015). El consumo de azúcar en México y la neuva directriz de la OMS para su reducción global. Obtenido de Artículos sobre nutrición y enfermedades crónicas: https://www.insp.mx/epppo/blog/3609-consumo-azucar-mexico-nueva-directriz-oms.html
Organización Panamericana de la Salud. (2015). Experiencia de México en el establecimiento de impuestos a las bebidas azucaradas como estrategia de salud pública.México: Organización Panamericana de la Salud.
Organización Panamericana de la Salud. (s.f.). Los Impuestos a los Refrescos y a las Bebidas Azucaradas como Medida de Salud Pública. Obtenido de Representación en México de la OPS/OMS: https://www.paho.org/mex/index.php?option=com_content&view=article&id=627:los-impuestos-refrescos-bebidas-azucaradas-medida-salud-publica&Itemid=499
Desde la primera hora de vida hasta los seis meses de edad, un niño no necesita otro alimento más que la leche materna, una sustancia viva llena de protección, nutrición y cariño de madre a hijo.
Lactancia materna exclusiva significa alimentar al bebé solo con leche proveniente del seno materno, sin ninguna otra comida o líquido, ni siquiera agua, con excepción de solución de hidratación oral o medicinas. La leche materna tiene más de 80% de agua. Solo se deben respetar las veces que el bebé decide tomarla sin importar cuántas sean (sin dejar pasar más de 3 horas entre una toma y otra).
La recomendación es sin llevar horarios estrictos, amamantarlo de 10 a 20 minutos por seno, dejar que el bebé “vacíe el pecho” ya que el contenido de la leche materna es diferente al inicio y al final de la tetada, con mayor cantidad de carbohidratos al principio y mayor cantidad de grasas al final. Y en la siguiente tetada iniciar con el pecho con el que se terminó la última vez. Vaciar por completo los pechos previene la congestión e inflamación mamaria; y en caso de que ésta aparezca es mejor pegar al bebé (aunque duela) para que este siga succionando, y ayudar con fomentos de agua caliente o usar un tiraleche para asegurarse de que la mama quede vacía.
¡La lactancia materna aporta muchos beneficios!
La mamá tendrá menos riesgo de padecer depresión posparto, cáncer de mamá y de ovario, sobrepeso y diabetes, ya que ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo.
El bebé tendrá menor riesgo de mortalidad (se podrían evitar hasta 820 mil muertes infantiles por año), menor riesgo de padecer infecciones gastrointestinales como diarrea, enfermedades respiratorias, alergias; y puede favorecer a un mayor coeficiente intelectual ¡Hasta en 4 puntos! en comparación con quienes no fueron amamantados, también tienen menor riesgo de sobrepeso y diabetes en la edad adulta. La lactancia mejora la relación madre-hijo.
Hay que recordar que para que la leche se produzca, lo más importante es la succión del bebé, este es el estímulo principal, por lo que al sentir que no se produce suficiente leche, se debe pegar más al pecho al bebé, para que éste succione y se produzcas más. No existe ninguna fórmula láctea que pueda sustituir a la leche materna.
Así mismo, una alimentación adecuada, con frutas, verduras, grasas saludables provenientes de pescado o de origen vegetal y tomar suficientes líquidos (2 a 2.5 litros de agua al día) ayudan a mejorar la calidad de la leche materna.
Las contraindicaciones de la lactancia son pocas, pero siempre debe mencionarle al médico que se encuentra lactando para que le indique medicamentos que sean seguros durante esta etapa.
Para una adecuada técnica de lactancia materna lo más importante es que la madre esté cómoda, ya sea sentada o recostada; y la forma en que el bebé toma el pezón, ya que debe tomar parte de la areola, con los labios doblados un poco hacia arriba y bien abiertos. Y al despegar al bebé del pecho meter el dedo entre la comisura de los labios del bebé para romper el vacío que se genera y evitar que se lastime el pezón.
Otras recomendaciones son: lavar los pezones antes y después de lactar únicamente con agua, y utilizar la misma leche materna para lubricar los pezones, también se puede utilizar lanolina para este mismo fin después de lactar; además, usar ropa de algodón y sostenes que no estén muy ajustados.
Es posible usar un tiraleche y guardar la leche extraída en el refrigerador, ya que no debe estar más de tres horas a temperatura ambiente, o en el congelador si no se va a utilizar ese mismo día; y descongelar posteriormente a baño María, no se debe descongelar a fuego directo, ni en microondas.
La lactancia debe ser exclusiva hasta los 6 meses, a partir de entonces, se debe iniciar una alimentación complementaria adecuada. La ablactación es la introducción de alimentos distintos a la leche: primero papillas blandas de verduras, carne, fruta bien triturada y continuar con tomas de leche frecuentes hasta los 2 años de edad. El destete debe ser lento y progresivo.
Hay que evitar alimentos que pueden favorecer las alergias como: chocolate, cítricos, huevo y pescado hasta el primer año de vida.
Con infromación de la maestra María del Carmen Iñárritu Pérez, académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina; y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sentido del oído es uno de los más importantes que tiene el ser humano, debido a que permite escuchar todo lo que se encuentra a su alrededor y a mantener el equilibrio corporal.
¿Pero cómo debemos cuidarlos?
Es muy común la introducción de objetos, como pasadores o cotonetes para una supuesta limpieza, sin embargo, por naturaleza el oído cuenta con un mecanismo automático que genera la limpieza interna. No debemos limpiarlo, introducirle objetos o sustancias, ya que puede ocasionar lesiones o inflamación en la cavidad.
Escucha nuestro programa de radio completo:
Con información del Dr. Rogelio Chavolla Magaña, Médico Cirujano especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Secretario Académico de la División de Estudios de Posgrado, Facultad de Medicina UNAM.
El primer refresco de Cola fue inventado en 1886 por John Stith Pemberton como un jarabe que ayudaba a la digestión y proveía energía, sin embargo, con el paso del tiempo y conforme se empezó a comercializar, se fueron sustituyendo sustancias y añadiendo otros químicos que, finalmente, causan adicción y otras consecuencias en nuestro organismo.
Con información de la Dra. Laura Moreno Altamirano, Investigadora del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, UNAM.
Se trata de una terapia que se utiliza, principalmente en las extremidades del cuerpo, para la rehabilitación de algunas lesiones musculares y traumatismos. Consiste en la aplicación de manera alterna de baños de agua caliente y fría, únicamente en la zona lesionada.
La diferencia de temperatura producirá vasodilatación y vasoconstricción que estimulará la circulación sanguínea local, lo cual mejorará la circulación sanguínea y oxigenación de los tejidos.
Para su aplicación, primero se sumerge en agua caliente o templada (37°-39°C) de 5 a 7 min y después en agua fría o fresca (15°-20°C) de 15 a 20 seg. Se repite el proceso una o varias veces en sesiones de 20 minutos aproximadamente.
Bibliografía:
Martín J. (2008) Agentes Físicos Terapéuticos. La Habana. Editorial Ciencias Médicas.
Cochrane J. (2004) Alternating hot and cold water inmersion for athlete recovery a review. Physical Therapy in Sport 5, 26-32.
Fisucus K, Kaminski T., Power M. (2005) Changes in lower-leg blood flow during warm-cold and contrast water therapy. Arch Phys Med Rehabil (86) 1-7.
Con información de: Mtro. Igor Salinas Sánchez; L.Ft. Samantha Zurita Martínez; P.Ft. Xochiquetzal Tejada Castellanos
La intolerancia a la lactosa se da cuando ya no somos capaces de producir lactasa, la enzima que rompe el vínculo entre la glucosa y la galactosa que componen la lactosa para que nuestro sistema digestivo pueda absorberla y digerirla sin problema. Cuando se presenta esta intolerancia, se puede generar distensión abdominal, dolor, ruidos intestinales y la producción de gas por hidrógeno y metano, en algunos casos también se puede manifestar diarrea.
Con información del Dr. Luis Federico Uscanga Domínguez, Médico Gastroenterólogo, Jefe del departamento de Gastroenterología del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán y profesor de Posgrado de la Facultad de Medicina, UNAM.