
Esteroides anabólicos: sustancias prohibidas
Los edulcorantes son sustancias que brindan la sensación del sabor dulce sin contener azúcar, han sido creadas como un auxiliar para las personas que requieren de una dieta limitada en glucosa. Sin embargo es importante consumir estas sustancias con cuidado y evitar el exceso.
Toda dieta debe contener la dosis más adecuada de azúcar, puesto que es necesaria para el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo, si ésta se elimina por completo pueden surgir descompensaciones, incluso en los casos de diabetes. Por lo tanto no puede ser sustituida en su totalidad por un edulcorante.
Con información del Dr. Daniel Pahua Díaz, Médico Estético y Bariatra, Coordinador de Evaluación de la Facultad de Medicina, UNAM.
El color de las frutas y verduras está dado por los fitoquímicos que son grupos de sustancias y pigmentos que le dan sabor, olor y color, no son considerados nutrimentos esenciales, pero tienen muchos beneficios para la salud.
En México el 70% de los adultos presenta sobrepeso u obesidad, así como diabetes, enfermedades cardiovasculares, por lo cual es de vital importancia aprender a comer, ya que el consumo de frutas y verduras es muy escaso a pesar de que se cuenta con una gran variedad de ellos.
Es recomendable una dieta a colores de frutas y verduras, en la cual también se incluyan a los otros grupos de alimentos para tener una alimentación suficiente, completa, variada y sobre todo adecuada.
Con información de la Dra. María del Carmen Iñarritu Pérez, Mtra. en Nutrición Aplicada, Técnico Académico del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Es muy común que por todos lados encontremos dietas milagrosas que nos prometen perder peso rápidamente y sin tanto sufrimiento o con medicamentos que pueden hacer todo el trabajo. Y aunque todos desearíamos que esto fuera cierto, lamentablemente quienes se someten a ellas están poniendo en riesgo su salud.
Este tipo de dietas son todas aquellas sugerencias nutricionales que, con el fin de reducir el peso o la talla corporal, proponen pautas de alimentación que normalmente el médico o el nutriólogo no te recomendarían. Estas dietas comúnmente tienen modificaciones en la cantidad de calorías, pero muchas veces esa reducción se considera poco saludable, incluso por debajo de las cantidades que necesita nuestro cuerpo para realizar sus actividades vitales, es decir, alrededor de 800 kilocalorías por día.
Y es que perder peso no es algo que podamos lograr de la noche a la mañana. El problema surge cuando la gente quiere bajar de peso rápidamente porque se acercan los XV años de la prima, la graduación del novio o la boda de la amiga. Esto lleva muchas veces a la gente a buscar soluciones incorrectas como los son las dietas milagro.
Muchas dietas hacen perder peso rápidamente pero no precisamente son kilos de grasa, sino que suelen ser nutrimentos como proteínas o agua. Los resultados de estas dietas pueden ser muy rápidos, pero casi siempre van a estar ligados al rebote, pues el cuerpo va a buscar equilibrar lo perdido, recuperando los nutrientes que necesita para su funcionamiento. Una verdadera dieta saludable requiere de un proceso gradual que poco a poco se irá percibiendo.
A veces queremos perder todo el peso que hemos acumulado en años en tan solo dos meses, por lo que se llevan a cabo dietas por uno o dos meses, y terminado ese tiempo se regresa a los hábitos alimenticios de antes. Si no existe un cambio verdadero y permanente, el rebote será algo inevitable.
Una alimentación saludable no tendría por qué generar hambre, independientemente del cuerpo que se tenga. Se pueden ingerir alimentos bajos en calorías, pero con gran volumen como las verduras, las cuales brindan un efecto de saciedad mientras te nutren.
Hay muchas personas que hacen dieta tal cual se les indica y pese a eso no pueden llegar al peso que desean. Las células de cada persona y su capacidad para procesar la grasa son muy diferentes. Una persona que ha hace ejercicio puede quemar grasa rápidamente, en comparación de una persona sedentaria, pese a que los dos estuvieran realizando la misma actividad. Como parte de un plan de salud para tu cuerpo es necesario mantenerte activo físicamente.
Las dietas que contemplan el uso de medicamentos o suplementos alimenticios pueden tener grandes repercusiones en tu salud. La única razón por la que se podría llegar a considerar su uso, sería después de intentar varias ocasiones bajar de peso y no conseguirlo, pero todo bajo el dictamen de un médico especialista. Además, esto serán utilizados por cortos periodos de tiempo, pues tiene efectos secundarios.
En una dieta saludable no existen alimentos prohibidos, ya que nuestro organismo requiere de todos los nutrientes, en diferentes proporciones. Incluso la grasa tiene una razón de ser en nuestro cuerpo. Tampoco deberían inhibir todas las etapas del proceso de digestión, como las dietas basadas en los jugos, el proceso de masticación es de suma importancia para que el metabolismo funcione correctamente. Además, una dieta no puede basarse en un solo criterio, como en un grupo sanguíneo, porque el aumento de peso es algo multifactorial.
Jamás pretendas bajar más de uno o dos kilogramos por semana. La dieta ideal es aquella que es eficaz para la pérdida de peso de manera segura y sostenible, que nos permite mantener ese peso a largo plazo y que nos ayuda a reducir la probabilidad de sufrir otras enfermedades.
Con información de la Dra. Beatriz Ríos, Nutrióloga y educadora en diabetes de la Asociación Mexicana de Diabetes.
El chocolate ha sido una golosina y alimento muy disfrutado a nivel mundial durante mucho tiempo, por lo que se ha comercializado en distintos tipos de productos que provienen del cacao. Las semillas de cacao son molidas y dan como resultado un polvo completamente natural y sin aditamentos. La cocoa es, por su parte, un ingrediente compuesto, procesado y refinado que sirve para elaborar barras, pasteles y cremas untables.
El chocolate es, finalmente, un producto hecho a base de un porcentaje de extracto puro de cacao, mantequilla de cacao, azúcar y leche.
En 1944, el doctor estadounidense Benjamin H. Kean publicó que los indios Kuna de Panamá casi no presentaban casos de hipertensión, lo cual se asociaba al gran consumo de cacao como parte de su dieta. A partir de entonces se sabe que el chocolate contiene diversos activos biológicos con grandes propiedades antioxidantes, anticancerígenas y que fortalecen al corazón, también contiene otras sustancias que se encargan de reducir la absorción del colesterol; así como fibra, potasio y cobre.
Para que un chocolate sea verdaderamente sano y proporcione sus mayores beneficios a la salud, debe ser totalmente oscuro o también llamado amargo, es decir, debe contener la menor cantidad posible de leche y azúcar. De esta manera será mayor el porcentaje de cacao, que al menos debe ser del 70%. Los chocolates dulces, con leche o blancos, en realidad no aportan beneficios a la salud, su composición es mayormente de azúcar y grasa.
Diversos estudios han demostrado que el consumo del chocolate negro o amargo previene la hipertensión arterial, disminuye la posibilidad de formar placas de grasa en las arterias, así como la elevación de colesterol y triglicéridos, también ayuda a prevenir enfermedades del corazón y diabetes. Su consumo diario ha demostrado una ligera disminución en la presión arterial que resulta muy significativa a corto plazo.
Se han reportado efectos positivos con el consumo diario desde 13.5 a 200 gramos de chocolate negro, una barra estándar es de 40 gramos en promedio.
Sin duda, el chocolate amargo tiene un gran impacto positivo en la salud del ser humano, especialmente al prevenir la hipertensión, enfermedad silenciosa que puede ser mortal.
Con información de la Dra. Mónica Montserrat Ancira Moreno, Investigadora y docente de la Facultad de Medicina, UNAM.
Los medios de comunicación, los productos comerciales, el modelaje y la publicidad se han encargado de bombardearnos con el falso concepto de belleza. No es saludable que un cuerpo sumamente delgado sea el ícono de la estética. Pero también es importante evitar la obesidad, es decir, se debe buscar el equilibrio sin ir de un extremo a otro.
Muchas veces las personas se someten a trastornos alimenticios que surgen de la obsesión por bajar de peso sin una asesoría nutricional bien estructurada, más el consumo de productos bajos en calorías o suplementos no autorizados para bajar de peso.
El tener una nutrición inapropiada puede generar enfermedades a partir de las deficiencias de alguno de los elementos que son indispensables para el organismo, como en el caso de algunas grasas que el cuerpo necesita y que no podemos producir por nuestra cuenta, o también presentar deficiencia de alguna vitamina o de proteínas.
Lo ideal para un peso saludable es ingerir siempre una dieta balanceada compuesta por alimentos variados de cada uno de los grupos de nutrición, es decir, debemos consumir vegetales, frutas, lácteos, carnes, cereales, azúcares y grasas saludables, toda ingesta variada de estos alimentos con moderación y sin exceso nos ayudarán a mantener el peso ideal.
¿Qué ocurre con las pastillas para bajar de peso?
Las pastillas para perder peso se dividen en dos grupos:
¿Y los productos light sirven?
Los productos light en todos los países están bien elaborados y están autorizados, son aditamentos que no producen daño a la salud. El problema de estos productos es que, no son igual a cero calorías, sólo son una versión de los productos ordinarios con menos calorías, así que el número de porciones debe controlarse. Muchas personas creen que al sustituir ciertos productos por esta versión bajarán de peso y caen en su consumo obsesivo. La realidad es que si se exceden e ingieren cantidades muy abundantes de dichos productos, en lugar de bajar, seguirán ganado peso. Otro detalle es que muchos de los productos light, no proporcionan los nutrientes ideales que las personas requieren para su alimentación, por lo tanto no es más que una ingesta de “menos” calorías.
Es muy importante conservar una alimentación balanceada que proporcione los nutrientes necesarios de cada grupo nutricional de alimentos, comer con moderación, respetar las porciones y los horarios de comida, además de hacer ejercicio, de esta manera evitamos el sobrepeso y la obesidad, que pueden llevar a otras enfermedades como diabetes, hipertensión y otros problemas cardiovasculares. Además evitaremos los famosos rebotes que surgen después de someterse a una dieta rigurosa mal estructurada o no asesorada por un especialista de la nutrición.
Con información del Dr. Juan Eduardo García García, Médico Endocrinólogo, Coordinador de la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán /cliobes@gmail.com