Tipos de pastillas anticonceptivas

Tipos de pastillas anticonceptivas

 

Son un método anticonceptivo hormonal de administración oral, que se utilizan para evitar el embarazo no deseado de forma temporal. Al igual que las inyecciones, este método anticonceptivo debe ser utilizado con una sola pareja segura y estable, ya que tampoco te protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.

El utilizar pastillas anticonceptivas tiene ventajas como:

  • Regulación del ciclo menstrual
  • Disminución del dolor durante la menstruación
  • Reducción del acné y del vello facial

 Existen dos tipos de pastillas:

Pastillas combinadas con estrógeno y progestina, que tienen del 92 al 99% de efectividad y debes tomarlas dentro de los primeros 5 días del ciclo menstrual. Éstas se administran en dos presentaciones, de 21 tabletas o bien, de 28, en las cuales 21 están compuestas por hormonas y 7 sin ellas.

Entre sus efectos secundarios encontramos dolor de cabeza, náusea, vómito, mareo, dolor en las mamas, paño, sangrado intermenstrual.

No debes utilizarlo  durante la lactancia, sospecha de embarazo, si has tenido problemas cardiacos como infartos o problemas circulatorios como varices o embolias, antecedentes de cáncer de mama o cervicouterino, alguna enfermedad en el hígado (incluyendo tumores), durante la administración crónica del antibiótico rifampicina o anticonvulsivantes. Debe suspenderse 2 semanas antes de una cirugía o durante la inmovilización por un tiempo prologado de los brazos o las piernas y reiniciarse dos semanas después.

Si olvidas tomar una o dos dosis deberás ponerte al corriente al día siguiente. En el caso de que sean 3 o más, lo mejor será suspender el tratamiento y utilizar un método de barrera hasta el siguiente periodo menstrual.

  • 1 pastilla: ingiere dos al día siguiente en la hora usual
  • 2 pastillas: ingiere dos tabletas durante los dos días siguientes + un método de barrera por 7 días
  • 3 o más: suspende las tabletas restantes, utiliza un método de barrera y reinicia con las tabletas el siguiente ciclo menstrual.

 

Pastillas que sólo contienen progestina, tienen del 90 al 97% de efectividad y debe tomarse en el primer día de la menstruación. Sólo existe una presentación de 35 tabletas.

Los efectos secundarios que este tipo de pastillas provoca son dolor de cabeza, paño e irregularidades menstruales.

No debes utilizarlo si existe sospecha de embarazado, tener antecedentes de cáncer de mama o cervicouterino, enfermedades en el hígado (incluyendo tumores), y durante el consumo crónico de rifampicina o anticonvulsivantes.

Si olvidas tomar alguna dosis o más, debes usar un método de barrera por 7 días y descartar la posibilidad de embarazo.  Posterior a ello, puedes reiniciar el uso de las tabletas o cambiar a otro método.

 

Antes de usarlos informa a tu médico si padeces sangrados intermenstruales, hipertensión arterial, diabetes mellitus, migraña, quistes en la matriz, insuficiencia renal, alteraciones de la coagulación

Deberás usar un método de barrera en la primer semana que ingieras las pastillas o en caso de presentar diarrea o vómito, ya que en estos casos la efectividad disminuye.

 

Con información de la Norma Oficial Mexicana, NOM 005-SSA2-1993, De los Servicios de Planificación Familiar.

¿Cómo funcionan las inyecciones anticonceptivas?

¿Cómo funcionan las inyecciones anticonceptivas?

 

Las inyecciones anticonceptivas se aplican para evitar embarazos no deseados y cuando alguno de los demás métodos anticonceptivos resultan molestos por su uso constante. Cabe señalar que las inyecciones anticonceptivas deben ser utilizadas en los casos en los que se cuenta con una sola pareja sexual estable, puesto que, éstas no te protegerán contra las enfermedades de transmisión sexual como los anticonceptivos de barrera. Entre las ventajas de estas inyecciones, encontramos que son de larga duración por si ocasionalmente olvidas tomar tus dosis diarias como en el caso de las pastillas, regulan el ciclo menstrual disminuyendo el dolor de los cólicos, el vello facial y el acné.

 

Existen dos tipos de acuerdo a las necesidades de cada mujer.

· Inyecciones con estrógeno y progestina, cuyo periodo de efectividad es de 30 días.

· Inyecciones que sólo contienen progestina, cuyos de periodo de efectividad son de 60 y 90 días.

 

En ambos tipos de inyecciones existe la posibilidad de presentar efectos secundarios como mareos, vómitos, dolor de cabeza, náusea, entre otros; así como ciertas contraindicaciones.

 

Es importante que antes de usarlos le informes a tu médico si padeces:

– Hemorragias en el útero

– Hipertensión arterial

– Diabetes mellitus

– Migraña

– Quistes en la matriz

– Insuficiencia renal

– Alteraciones de la coagulación

– Depresión importante

– Problemas del corazón

 

Con información de la Norma Oficial Mexicana, NOM 005-SSA2-1993, De los Servicios de Planificación Familiar.

Enfermedad Pélvica Inflamatoria

Enfermedad Pélvica Inflamatoria

 

La enfermedad pélvica inflamatoria es una de las principales causas de infertilidad en la mujer, la cual es causada por una infección que produce inflamación a nivel de la pelvis y puede provocar adherencias o una inflamación crónica que obstruye las tubas uterinas haciendo difícil que una mujer pueda embarazarse, sino se atiende a tiempo con un especialista puede complicarse y formar un absceso provocando la necesidad de una intervención quirúrgica para realizar una histerectomía es decir, extraer la matriz, una o las dos trompas de falopio.

Entre el  80%  y el 90% de las mujeres que lo padecen sufren de dolor pélvico, secreción vaginal, dolor en el cervix y en algunos casos cuando la enfermedad ya está muy avanzada hay fiebre.

 

Con información de la Dra. Susana Haquet Santana, Académica del  Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina UNAM.

Síndrome de ovario poliquístico

Síndrome de ovario poliquístico

 

Escucha el programa de radio completo: 

 

El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno endócrino que se manifiesta con alteraciones en los periodos menstruales y puede ocasionar infertilidad.

Está asociado a un desajuste hormonal que actualmente se ha visto incrementado por el estilo de vida y la trasgresión alimentaria. Se estima que entre un 4 y 8 por ciento de las mujeres en edad reproductiva lo padecen.

Otras de sus manifestaciones son el aumento en cantidad y grosor de vello en el rostro, abdomen y área genital (hirsutismo). También pigmentación en el cuello y axilas, y trastornos metabólicos, como resistencia a la insulina.

Muchas mujeres llegan a consulta cuando tienen problemas para embarazarse o cuando llevan varios meses o hasta un año de ausencia de su periodo menstrual (amenorrea), pues se les hace común no menstruar, incluso cómodo, pero esto no es normal. De hecho, si no se descama cada mes la capa de mucosa del endometrio, es factor de riesgo para un cáncer endometrial.

En un ciclo menstrual regular, cada 14 días un folículo (donde se desarrolla el óvulo) tiene que madurar para ser liberado y, de no haber fecundación, se descama en el periodo menstrual. Si esto no sucede, los folículos engrosan su teca (capa externa) y se van acumulando dentro del ovario. Lo que repercute en la falta de menstruación.

Además, hay aumento de la hormona de la insulina, presentando resistencia a ésta, así como un incremento en la formación de andrógenos, que son las hormonas masculinas. Aunque las mujeres también las producen en menor proporción que un hombre, cuando se presenta este síndrome la mujer las produzca en exceso y se expresa de manera clínica en el vello corporal.

El diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico es de exclusión; es decir, descartando otras posibles enfermedades. Al menos tendrían que presentarse tres de las manifestaciones antes descritas y contar con una imagen por ultrasonido de un patrón poliquístico, midiendo el tamaño de los ovarios y cuántos folículos hay en cada ovario.

El tratamiento de este síndrome difiere si las mujeres desean embarazarse o si sólo quieren regularizar su ciclo menstrual. En este último caso, generalmente consistiría en la administración de anticonceptivos orales, pero si se trata del segundo caso, se evalúa el peso, índice de masa corporal, niveles hormonales en sangre y aumento de insulina, para determinar los pasos a seguir.

La primera línea de tratamiento para mujeres con ovario poliquístico e infertilidad es bajar de peso, dieta y ejercicio. Con estas medidas pueden retornar sus periodos ovulatorios, ya que con un peso correcto se regula el sistema endócrino.

El tejido adiposo, que es la grasa a nivel periférico, juega un papel importante en la producción hormonal porque precisamente esta grasa en exceso se metaboliza a las hormonas.

La estrona es un tipo de estrógeno que tiene un impacto en el eje hipotálamo-hipófisis-gónada con efectos negativos para la maduración del folículo. Bajando de peso disminuimos el impacto de esta conversión periférica hormonal en cuanto a exceso de estrógenos. Con su índice de masa corporal ideal, podemos iniciar tratamiento de menor a mayor complejidad.

Con información de la Dra. Alejandra Eréndira Ramírez Román, académica del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina.

 

 

Embarazo ectópico

Embarazo ectópico

Las emociones son reacciones psicológicas y fisiológicas que tiene nuestro cuerpo, las cuales tienen que ver con las sustancias que se liberan y son una forma de adaptación a ciertos estímulos que nos ocurren cuando percibimos algún objeto, persona, evento o un recuerdo importante de algún acontecimiento en nuestra vida.

 

Las emociones se generan en el cerebro, específicamente en el sistema límbico el cual está debajo de la corteza cerebral, forma parte de un sistema primitivo de desarrollo cerebral, junto con otras estructuras cerebrales que se activan y nos hacen percibir las emociones.

La función de las emociones es poder responder a determinados eventos, por lo general previo a una conducta hay una emoción, todas son importantes ya que generan o les dan un significado a los acontecimientos de nuestra vida diaria y sus funciones van a depender de acuerdo al tipo de emoción.

Los seres humanos nacemos con la capacidad de sentir las emociones, es parte de nuestra naturaleza que se encuentran en el cerebro cognitivo, lo que se aprende es a nombrarlas ya que a veces no se identifican de manera clara, sobre todo cuando se está en la etapa de la adolescencia.

Las emociones se clasifican en básicas: enojo, tristeza, miedo y alegría, y en emociones complejas las cuales son el resultado de unir varias básicas, por ejemplo el amor es la combinación de varias emociones, porque mientras se está enamorado se puede sentir miedo, alegría o incluso tristeza.

 

Con información de:

Dra. Diana Patricia Guízar Sánchez, Coordinadora de Investigación Educativa de la Subdivisión de Especializaciones Médicas de la División de Posgrado.