La asimetría hemisférica cerebral está relacionada con la preferencia de una mano respecto a otra: zurdos o diestros. 

Anatómicamente se sabe que el hemisferio derecho dirige los movimientos del lado izquierdo de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo del derecho. 

Explicado lo anterior surge el concepto de lateralidad, que se define como la utilización de un lado de nuestro cuerpo con preferencia sobre el otro, supuestamente basada en el dominio de uno de los dos hemisferios cerebrales. Por un lado, el hemisferio izquierdo procesa la información de manera gradual y analítica, con un especial énfasis en las relaciones temporales. Por el otro, el hemisferio derecho procesa la información de manera global, poco sistemática, con un énfasis especial en las relaciones espaciales.

El hemisferio izquierdo es dominante para la comprensión y expresión del lenguaje en cerca del 99 por ciento de las personas diestras. Al menos el 60 por ciento de las personas zurdas y ambidiestras, también tienen un lenguaje del hemisferio izquierdo, pero hasta un 30 por ciento tienen un lenguaje predominantemente del hemisferio derecho. El resto tiene lenguaje representado hasta cierto punto en ambos hemisferios.

Por lo tanto, la asimetría hemisférica es más común en los diestros, mientras que los zurdos probablemente tengan cerebros más simétricos. La asimetría anatómica reducida también se ha encontrado en personas con dominio del hemisferio derecho para el habla y en algunas personas con dislexia. Estos resultados apuntan a alguna relación entre la mano, el dominio cerebral del lenguaje, la asimetría anatómica en el lóbulo temporal y algunos aspectos de la competencia lingüística. 

La mayoría de los niños son ambidiestros hasta los 4 años, que es cuando se establece la preferencia sobre una mano u otra y alrededor de los 7 u 8 años, se opta por la mano de la escritura.

Actualmente se considera que la prevalencia de zurdos oscila entre el 1% y el 30% de la población en el mundo, porcentaje que se ve modificado por factores geográficos. Hasta hace relativamente pocos años, ser zurdo estaba mal visto y era considerado un signo de inferioridad, incluso eran nombrado siniestros. Los niños zurdos se veían obligados a aprender a utilizar preferentemente su mano derecha.

El origen de la lateralidad y los condicionantes que influyen en la especialización hemisférica no son del todo conocidos. Por otro lado, se ha sugerido que la lateralidad podría influir en la presencia de patología y conllevar una mayor propensión a ciertas enfermedades autoinmunes y neuropsiquiátricas, entre otras, en los individuos zurdos.Existen diversas teorías que intentan explicar el origen y causa bilógica de la lateralidad. Se ha postulado que los niveles elevados de testosterona en la madre podrían influir en la especialización hemisférica, siendo esta la encargada de la dominancia a nivel de sistema nervioso central. Geschwind, Galaburda y Behan sugirieron que un aumento de los niveles de testosterona intraútero o una alta sensibilidad a esta hormona modificaría el crecimiento cerebral prenatal y alteraría la lateralización cerebral, con un aumento del cuerpo calloso y una reducción del hemisferio izquierdo, lo que conduciría a un incremento de los individuos 

Fuentes:

– A, Muñoz & MD, Revilla & P, Domínguez & S, Gautreaux & Miaja M, Fernández & Rodríguez, Luis. Zurdos y diestros: etiopatogenia y salud. Bol Pediatr 2014. 54. 14-19 [Citado: 9/agosto/2019]. Disponible en: 

https://www.researchgate.net/publication/263235163_Zurdos_y_diestros_etiopatogenia_y_salud

-Gessen, Vladimir; Gessen, María M. El niño zurdo. Educere 2003; vol. 7, núm. 22, julio-septiembre, pp. 298-300 [Citado: 9/agosto/2019]. 

Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/356/35602226.pdf

-Castilla O. El mundo del zurdo. Rev Colomb Psiquiatr 1999; Vol. 28, No. 2.  166-169. [Citado: 9/agosto/2019]. 

Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v28n2/v28n2a09.pdf

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3258574/

https://www.britannica.com/science/human-nervous-system/Higher-cerebral-functions#ref606129

Información revisada por: 

M en C. Raúl Sampieri Cabrera

Coordinador de Enseñanza Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, UNAM

Dra. Virginia Inclán Rubio 

Jefa del Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, UNAM