La alimentación es la base de nuestra salud y forma parte de nuestro estilo de vida. Se sabe que un infarto ocurre cuando una placa de calcio y sarro cierra el paso de la circulación sanguínea en alguna arteria importante del corazón, pero esa placa es el resultado de los altos niveles de colesterol malo en nuestro organismo, además de ser el causante de la obesidad. Es importante adoptar una dieta balanceada baja en grasas saturadas, alta en grasas buenas y naturales, baja en sal y azúcares, se debe tener un bajo consumo de carnes; alto en verduras, semillas y leguminosas.

El aceite de oliva no soporta las altas temperaturas al momento de cocinar, esto elimina sus características protectoras para el corazón, para cocinar o freír tus alimentos debes utilizar otros aceites saludables que soporten altas temperaturas como el aceite de pepita de uva.

Una copa de vino tinto al día podría favorecerte como cardio protector si es alto en taninos, cuyo sabor sea ácido como el cabernet y solo si es acompañado de una dieta saludable. Una mayor dosis de vino al día, por el contrario, puede ser dañino.

El refresco, los embutidos y la comida procesada o congelada para horno de microondas que también es llamada “caloría chatarra”, son algunos de los peores alimentos para tu corazón por el alto contenido de azúcares, grasas y sales que contienen, además de tener conservadores que son cancerígenos y un nulo aporte nutricional en vitaminas y minerales.

El estar delgado no siempre es sinónimo de estar sano, también se pueden tener los triglicéridos altos en esta condición.

 

 

 

Con Información del Dr. Álvaro Contreras Villaseñor, Médico Adscrito de Hemodinamia del Centro Médico “Siglo XXI”.