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La lucha feminista no es nueva. Ésta comenzó en el siglo XVIII, cuando la Ilustración comenzó a cuestionar las políticas impuestas por la Edad Media. A pesar de que las mujeres no fueron incluídas desde el inicio en esta lucha, ellas solas se fueron abriendo paso.

 La toma de consciencia de las mujeres hizo que la defensa del hacer y su pensar se convirtiera en uno de los objetivos principales, junto con la igualdad de derechos y garantías, durante este periodo, hasta la actualidad.

 Todos los escenarios de participación ciudadana se vieron envueltos por esta marea femenina. Desde la política hasta las empresas, por supuesto sin olvidar la Medicina, campo primordial para el desarrollo de la sociedad.

 Muchas han sido las mujeres que, a pesar del embate masculino y discriminatorio que han sufrido, salieron adelante en esta lucha por la reivindicación de sus derechos y la eliminación de los privilegios de los hombres.

 Desde las sociedades más antiguas, como la Sumeria o la Babilonia, la incidencia femenina en la medicina a sido de suma importancia, pues sus acciones fundaron escuelas de Medicina o iniciaron procesos médicos que son esenciales en la actualidad.

 La estadounidense Elizabeth Blackwell fue rechazada como alumna en numerosas universidades, hasta que por fin fue aceptada en el Geneva Medical College de Nueva York, donde se convirtió en la primera mujer en el mundo graduada como médico.

Otro ejemplo destacado es Marie Curie, quien realizó importantes aportaciones en el campo de la radioactividad, recibió los Premios Nobel de Física y de Química. Sin embargo, se le negó la entrada a la Academia Francesa de las Ciencias, pero sus descubrimientos originaron importantes avances en la Medicina.

 México no es la excepción. Matilde Montoya realizó sus estudios en Obstetricia en la Escuela Nacional de Medicina en 1870, recibió su titulo de partera en mayo de 1873. Después ingresó a la Escuela Nacional de Medicina, donde culminó su carrera para ejercerla de manera impecable, lo cual le dio el reconocimiento de médico y varios homenajes de instituciones como la Sociedad de Médicas Mexicanas, la Asociación de Universitarias Mexicanas y el Ateneo de Mujeres.

 Así, la lucha de las mujeres en la Medicina, poco a poco, las ha colocado en el lugar que merecen. De esta manera, la lucha feminista ha dado sus frutos y lo seguirá haciendo con el paso del tiempo.

 

Referencias:

 Rodríguez-Pimentel, Silva-Romo (2003). Aportaciones de la mujer a la medicina. Academia Nacional de Medicina de México, A.C, Medigraphic. http://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2003/gm036p.pdf