La Facultad de Medicina de la UNAM, creó un nuevo método para rehidratar cuerpos momificados o que se encuentran en mal estado.

Este descubrimiento fue gracias a la investigación y experimentación que a lo largo de la última década se ha llevado a cabo en el Departamento de Innovación en Material Biológico Humano a cargo del Dr. Diego Pineda Martínez quien explica que “la restauración es un proceso muy antiguo que se lleva a cabo sobre todo en escuelas de América Latina que tienen difícil acceso a piezas anatómicas o que las que tienen están deterioradas por el tiempo, las condiciones ambientales o simplemente por la manipulación del trabajo cotidiano”.

Los procesos de restauración y la rehidratación no son nuevos, sin embargo fue a partir del 2016 y principios del 2017 cuando se realizaban técnicas de restauración en piezas anatómicas que tienen un alto valor por ser partes de seres humanos, muchas de las cuales están contaminadas por hongos o tienen un mal proceso de conservación y que no se pueden utilizar ni para docencia ni para investigación; sin embargo gracias al procedimiento de rehidratación pueden ser restauradas bajo ciertas sustancias, permitiendo una mayor flexibilidad para ser manipuladas y estudiadas.

Hasta ahora las pruebas se han enfocado en fetos en estado de momificación, los cuales debido a su condición se encuentran en un estado muy rígido en el que resulta imposible obtener una huella dactilar y por supuesto muchos rasgos se pierden para su identificación.

Gracias a la rehidratación de cuerpos no sólo la docencia y la investigación se ven beneficiados, ya sea en las licenciaturas de Médico Cirujano como en la de Ciencias Forenses, sino también el sistema de administración e impartición de justicia al ayudar a la identificación de personas.

“En nuestro país es un problema nacional la identificación humana y esto es un aporte importantísimo a la identificación de cuerpos, ya que a través de rehidratación se pueden obtener huellas dactilares, marcas de tatuajes, cicatrices que antes no se podían observar y que ahora pueden salir a la luz gracias a este proceso”.

El proyecto se encuentra en etapa de patentar las sustancias que han dado óptimos resultados

y la segunda fase busca pasar de lo macroscópico a lo microscópico, es decir, ver si es posible encontrar ADN o alguna otra sustancia que pueda llevar a una mejor identificación de los cuerpos.

Con información del Dr. Diego Pineda Martínez, Jefe del Departamento de Innovación en Material Biológico Humano, Facultad de Medicina UNAM.