04/03/24 | +Datos
Los defectos de nacimiento, también llamados anomalías congénitas o malformaciones congénitas, son alteraciones que afectan al embrión o feto, dañando la capacidad de funcionamiento del cuerpo e impidiendo que los recién nacidos tengan un proceso normal de desarrollo. Pueden afectar a los bebés independientemente de dónde nazcan, de su etnia o de su raza y por lo general se hacen evidentes durante el primer año de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo mueren anualmente 240 mil recién nacidos en sus primeros 28 días de vida por estos trastornos. Además, provocan la muerte de otros 170 mil infantes de entre un mes y cinco años de edad. En nuestro país, durante el año 2016 un total de 11 mil 339 niños y 8 mil 428 niñas nacieron con algún defecto del nacimiento.
Los datos de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS) revelan que la mayoría de los casos de defectos de nacimiento son prevenibles o tratables.
¿Cómo podemos prevenirlos?
- Ingesta de ácido fólico
- Esquema de vacunación completo
- Alimentación saludable
- Evitar el consumo de alcohol y cigarros
- Adecuado control prenatal
Es importante que si planeas embarazarte o estás embarazada, acudas de manera regular a revisión médica y a las consultas prenatales.
Secretaría de Salud. (05 marzo del 2018). Día Mundial de los Defectos de Nacimiento. Disponible en https://www.gob.mx/salud/articulos/dia-mundial-de-los-defectos-de-nacimiento-149788?idiom=es
Standford Medicine. (s.f.). Descripción general de los defectos congénitos. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/salud-infantil/introducci%C3%B3n-a-los-defectos-cong%C3%A9nitos/introducci%C3%B3n-a-los-defectos-cong%C3%A9nitos
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=overview-of-birth-defects-90-P05220
Organización Mundial de la Salud. (23 de febrero de 2023). Trastornos congénitos. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/birth-defects
26/09/23 | +Datos
Nota: Abigail Guevara
Ilustración: Andrea Ayala
Durante el embarazo es común escuchar que es necesario complementar una dieta con ácido fólico, pero ¿por qué se hace tanto énfasis en su ingesta?, ¿qué es y qué papel juega en este periodo? El ácido fólico es la forma sintética de una sustancia llamada “folato” o vitamina B9, la cual juega un papel fundamental durante la formación de un bebé, debido a que interviene en procesos como el desarrollo del sistema nervioso, el metabolismo de aminoácidos, entre otros. De hecho, se puede obtener a través de ciertos alimentos. Por ejemplo, el hígado de res, las judías, las espinacas y los espárragos son los que tienen mayor cantidad de ácido fólico.
De acuerdo con múltiples estudios, se ha visto que complementar la dieta con ácido fólico antes y durante el embarazo previene hasta en un 72 por ciento que el recién nacido sufra algún defecto del tubo neural (estructura a partir de la cual se forma el cerebro, la médula espinal y otros componentes fundamentales del sistema nervioso); asimismo, previene cardiopatías congénitas, restricción del crecimiento intrauterino y anemia.
El desarrollo de este tipo de defectos puede ocasionar la ausencia de partes del cráneo y cerebro (anencefalia), falta de cierre en la columna vertebral y la salida de la médula espinal (espina bífida). Se estima que estas lesiones se presentan en cuatro de cada mil recién nacidos, sin embargo, la deficiencia de ácido fólico en el embarazo no es la única causa de defectos del tubo neural, ya que en algunos casos se asocia a otros factores como la obesidad materna, mal control de glucosa en madres diabéticas, el consumo de algunos fármacos y factores genéticos.
En embarazadas sanas la dosis recomendada de ácido fólico es de 0.4 miligramos al día; mientras que se podría necesitar una dosis mayor en aquellas que tienen un alto riesgo de tener un recién nacido con defectos del tubo neural o que haya demostrado tener una deficiencia de ácido fólico durante el embarazo. Idealmente se debe consumir 3 meses antes de la concepción y en caso de aquellas que ya están embarazadas, se debe consumir lo antes posible, por lo menos hasta las 12 semanas de gestación.
El suplemento con ácido fólico es solo una de las muchas medidas y cuidados que se aconsejan durante el embarazo, además de acudir a las citas de control prenatal con el personal de salud.
Referencia: Control prenatal con atención centrada en la paciente. Guía de Evidencias y Recomendaciones: Guía de Práctica Clínica. México, CENETEC, 2017. J.D. van Gool et al. Folic acid and primary prevention of neural tube defects: A review. Reproductive Toxicology. 80:73-84. (2018).
08/05/23 | +Datos
En nuestro país existen alrededor de 100 mil compuestos obtenidos de 4 mil 500 especies de plantas medicinales
El uso de plantas medicinales en México es tan antiguo como su historia misma. Actualmente, la creación de fármacos sintéticos ha opacado su funcionalidad, sin embargo, sigue siendo un elemento fundamental para la salud de las personas en nuestro país y un recurso indispensable para el avance de nuevos descubrimientos farmacológicos.
Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis constituye el referente bibliográfico sobre la recolección de plantas y sus usos medicinales más antiguo de México, el cual data de 1552. Fue escrito en náhuatl por Martín de la Cruz, un indígena xochimilca. En él documentó la descripción pictográfica y terapéutica de la medicina indígena basada en herbolaria. Posteriormente su alumno, Juan Badiano, lo tradujo al latín, y se le conoció como Códice De La Cruz Badiano. Permaneció perdido por siglos en el Vaticano y fue devuelto a México por el Papa Juan Pablo II, quien lo donó en 1990 a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
En México existen alrededor de 100 mil compuestos obtenidos de 4 mil 500 especies de plantas y solo se ha estudiado formalmente menos del diez por ciento de ellas, para demostrar su eficacia y toxicidad. Numerosos fármacos son semisintéticos o sintéticos, pero muchos otros son extraídos de plantas medicinales, que se someten a un proceso científico para separar sus principios activos de sus compuestos tóxicos, y así se modifica su estructura molecular para aumentar su eficacia. Por ello, las personas no deben automedicarse, ya que a pesar de que las plantas son de origen natural, también pueden contener potencialmente sustancias muy tóxicas.
La Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos (feum) de la Herbolaria es un documento expedido por la Secretaría de Salud, que contiene información monográfica sobre las plantas de las que se extraen múltiples medicamentos y remedios herbolarios que se encuentran disponibles comercialmente. Esta publicación permite estudiar y aprovechar los recursos naturales de nuestro país, así como promover el desarrollo científico de nuevos fármacos.
Son múltiples los ejemplos de medicamentos que tienen principios activos extraídos de hierbas medicinales. Algunos analgésicos potentes, como la morfina y otros análogos, con modificaciones estructurales como el tramadol y buprenorfina, que son empleados en el manejo del dolor intenso por cáncer, se obtienen de la amapola blanca o adormidera (Papaver Somniferum). Mientras que la lidocaína y la mepivacaína son anestésicos locales estructuralmente similares a la cocaína que se obtiene de la planta coca (Erythroxylon).
Del Thea sinensis se aísla la teofilina, útil en el tratamiento del asma. Mientras que del sauce blanco se obtiene el ácido acetilsalicílico (fármaco semisintético), que posee propiedades analgésicas, antipiréticas, antiinflamatorias y antiplaquetarias.
Existen unas plantas, popularmente conocidas como dedaleras (Digitalis purpurea, lanata y estrofantus gratus), de las cuales se extraen la digoxina, digitoxina y estrofantina, que se emplean para la insuficiencia cardíaca congestiva, no obstante, tienen un margen de seguridad muy pequeño por su toxicidad.
Hasta hace poco más de 20 años, más del 60 por ciento de los fármacos usados como medicamentos eran extraídos de plantas medicinales, lo anterior significa que es posible combinar la herbolaria con los avances tecnológicos para obtener fármacos más seguros, eficaces y económicos.
La herbolaria forma parte de las tradiciones médicas en nuestro país. Aún falta mucho por investigar sobre el tema, a pesar de la gran variedad y riquezas naturales con las que cuenta México; sin embargo, su conocimiento es indispensable para poder desarrollar nuevas alternativas en beneficio de nuestra población.
Con información del Dr. Efraín Campos Sepúlveda, profesor y responsable del laboratorio de Toxicología del Departamento de Farmacología, Facultad de Medicina de la UNAM
25/11/22 | +Datos
Nota: Zenyaci Morales
Ilustración: Anggraini Sitompul y Zenyaci Morales
Estos virus tienen una alta capacidad de infectividad y velocidad de reproducción, por lo que pueden ocasionar brotes.
Los norovirus son virus muy contagiosos responsables de un gran número de infecciones gastrointestinales. Pueden afectar a cualquier grupo de edad y ocasionar brotes.
Pertenecen al género Norwalk, nombre que se les asignó al ser descubiertos en un brote de la escuela con el mismo nombre en Ohio, donde se enfermaron más de 100 infantes. Existen 25 familias distintas de este microorganismo, cuyo diámetro aproximado es de 38 nanómetros. Pueden sobrevivir a bajas temperaturas (congelamiento) y al calor (hasta 60°C).
Tienen una alta capacidad de infectividad y velocidad de reproducción. Sólo se necesitan 100 partículas de virus para iniciar una infección, y una persona contagiada puede vomitar en una sola ocasión 30 millones de éstas. Un ejemplo de esto es la infección masiva que se dio en 2004 durante el concierto del grupo llamado The Charlatans, en el Music Hall de Aberdeen, Escocia, al que asistieron mil 500 personas y se contagió la tercera parte de ellas al pasar por la entrada en la que vomitó uno de los asistentes.
Estas infecciones se dan con mayor frecuencia en entornos cerrados y abarrotados como hospitales, asilos, guarderías, escuelas y, sobre todo, cruceros. En estos barcos, los riesgos radican en el consumo de agua contaminada y el vertido de la misma con restos fecales, el manejo sin higiene de los alimentos, superficies contaminadas (en donde puede sobrevivir hasta 48 horas), así como por la convivencia cercana con personas infectadas.
El primer síntoma es la aparición brusca de náuseas, seguido por vómito, diarrea sin sangre, fiebre y dolor abdominal. El mayor problema es la deshidratación del paciente. En infantes mayores de un año, es más frecuente el vómito, mientras que en los bebés más pequeños o lactantes lo es la diarrea.
La incubación de estos virus va de las 12 horas a los dos días y su genoma consiste en una sola molécula de RNA, por lo que no se han podido cultivar y se desconoce su tratamiento viral exacto. Debido a esto, sólo se pueden tratar los síntomas presentados y administrar líquidos con electrolitos, nutrientes y/o fármacos si hay deshidratación severa. A pesar de que la infección para los pacientes termina en un periodo de tres días, pueden seguir contagiando las siguientes dos semanas.
Se pueden prevenir mediante el control estrictamente higiénico de los alimentos, superficies comunes y aguas contaminadas, así como evitar el contacto entre personas ya enfermas, quienes deben aislarse.
Con información del Dr. Gregorio Rafael Benítez Peralta, Médico Internista, Gastroenterólogo y Académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.
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26/05/22 | +Datos
Nota: Erick Cortés
Ilustración: Gabriel Espinosa
La hepatitis es un cuadro clínico caracterizado por la inflamación del hígado. Esta puede ser de causa infecciosa (por virus, bacterias o parásitos) o tóxica, por el consumo excesivo de sustancias nocivas, como el alcohol y algunos medicamentos.
Las hepatitis contagiosas son las causadas por un virus, como los tipos A y B, las cuales es posible prevenir a través de la vacunación. Sin embargo, un nuevo tipo de hepatitis aguda de causa desconocida se ha estado presentando en infantes de distintos países desde el 5 de abril del 2022.
El primer reporte se presentó en Escocia con un brote que afectó a diez infantes que presentaron síntomas como ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), diarrea, vómito y dolor abdominal. Tres días después se reportó la aparición de 74 casos en el Reino Unido y tres más en España. Para el 21 de abril se contaban 169 casos en 11 países de América y Europa, lo que causó la activación de una alerta epidemiológica emitida por la Organización Mundial de la Salud.
Se encontró que en el 44 por ciento de los casos las y los pacientes estaban infectados con un tipo común de adenovirus conocido como F41 y en algunos se presentaba una coinfección con el virus SARS-CoV-2, aunque no se pudo confirmar que estos patógenos fueran la causa de la hepatitis, ya que el 66 por ciento de los casos no estaban infectados con ningún virus.
Por lo regular, los adenovirus causan infecciones respiratorias, gastrointestinales y urinarias, aunque también pueden causar hepatitis en personas que tienen un sistema inmunológico deprimido. Se transmiten a través del contacto con fluidos corporales como la saliva y los desechos (orina y materia fecal).
Especialistas han presentado distintas teorías para explicar la aparición de la nueva hepatitis aguda en infantes. Una de ellas sostiene que el sistema inmunológico de personas que han estado expuestas previamente al virus SARS-CoV-2 responde de forma exagerada ante la presencia del adenovirus, generando el cuadro de hepatitis; o bien, que el adenovirus F41 presente algún tipo de mutación.
Aunque no se conoce con certeza la causa de esta nueva enfermedad, las autoridades sanitarias han emitido una serie de recomendaciones que incluyen el lavado frecuente de manos, cubrir la nariz y la boca al estornudar y toser; evitar compartir alimentos, cubiertos, vasos y platos; desinfectar los juguetes que se comparten en sitios públicos como la calle, la escuela y las guarderías; y completar el esquema de vacunación contra la hepatitis A y B.
Con información de la Dra. Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica y del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas, Facultad de Medicina de la UNAM; y el Dr. Sarbelio Moreno Espinosa, infectólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría de la UNAM.
Para más información, consultar la conferencia “Hepatitis viral grave en infantes” disponible en YouTube: https://youtu.be/kNHJgQaJa8c
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23/05/22 | +Datos
Nota: Erick Cortés
Ilustración: Jeremy Monroy
Son consumidas por aquellos que sienten que no tienen suficiente energía y se fatigan con frecuencia. Otros las prefieren más por su sabor dulce. Los anuncios publicitarios recomiendan utilizarlas para reducir el cansancio, eliminar el sueño, mejorar la concentración, el rendimiento académico y atlético.
Las bebidas energizantes utilizan principalmente dos ingredientes potencialmente energéticos para el cuerpo humano: el azúcar y la cafeína. Aunque también pueden utilizar otras sustancias como la taurina, vitaminas del complejo B, ginkgo biloba y guaraná. Estas sustancias incrementan el estado de alerta porque interfieren con el proceso biológico del sueño, bloquean los receptores de adenosina y favorecen la liberación de catecolaminas (hormonas producidas por las glándulas suprarrenales como respuesta al peligro y que estimulan la respuesta de lucha o huída).
Además, estimulan el Sistema Nervioso, mejoran los reflejos, incrementan el pulso cardíaco y la circulación sanguínea. Por esta razón, están contraindicadas en personas que tienen problemas de ansiedad, pues sus efectos pueden detonar ataques de pánico, estados de agitación y crisis nerviosas, así como empeorar el insomnio y otros trastornos del sueño.
Las bebidas energizantes también pueden ser perjudiciales para quienes padecen hipertensión y enfermedades del corazón, ya que causan vasoconstricción y potencian la actividad cardíaca, lo que puede elevar peligrosamente la presión arterial y provocar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Las personas sanas también pueden presentar estos efectos si exceden la cantidad recomendada de cafeína (400 miligramos al día). Las y los infantes son más propensos a sufrir una sobredosis, ya que la cantidad recomendada se reduce a 2.5 miligramos por kilogramo de peso corporal (menos de 50 mg), misma que es muy fácil de exceder si se desconoce la proporción contenida en el envase.
Otros riesgos, más asociados con el consumo frecuente que con la sobredosis, son las hipervitaminosis. Además, el alto contenido de azúcar de estas bebidas incrementa las probabilidades de padecer enfermedades asociadas con los altos niveles de glucosa en la sangre, como diabetes y obesidad.
Si bien las bebidas energizantes no representan ningún riesgo para la mayoría de las personas, se sugiere que su consumo sea ocasional. Si con frecuencia se presenta fatiga o agotamiento, se recomiendan otras formas naturales y saludables de incrementar la energía, como dormir mejor, hacer más ejercicio y mejorar la alimentación, así como acudir al médico para descartar cualquier patología que pudiera estar afectando el metabolismo.
Referencia
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