¿Qué es la sordoceguera?

¿Qué es la sordoceguera?

 

El “Día Internacional de la Sordoceguera” es conmemorado anualmente de manera simbólica en el natalicio de Helen Keller (27 de junio de 1880 – 1 de junio de 1968), extraordinaria y reconocida activista en la lucha por los sensorialmente discapacitados.

La sordoceguera es una condición única, en donde existe una deficiencia combinada de dos de cinco sentidos, vista y oído, ocasionando en el individuo dificultad en la accesibilidad a los sistemas de comunicación y por tanto en la socialización, así como otras limitantes como la percepción del espacio y la libre movilidad en su entorno.

La sordoceguera es una condición congénita, es decir, esta presente en el nacimiento, como consecuencia de problemas en la gestación, pero también puede ser una condición adquirida por causas diversas, desde secuelas de una afección viral hasta un traumatismo.

Esta discapacidad es además atribuible al Síndrome de Usher, en el cual coexisten dos alteraciones, una en la visión y otra en la audición, ocasionando turbación en el equilibrio. Este síndrome es una afección genética autosómica recesiva, transmisible cuando se hereda una copia de un gen mutado o anormal de cada uno de los padres.

En este contexto, la intervención de un consejero genético es necesaria para evaluar la salud del padre y la madre, así como identificar las probabilidades que tienen de transmitir ciertos trastornos a su futuro bebé.

La sordoceguera cuenta con una clasificación, a causa de que las pérdidas visuales y auditivas se manifiestan y experimentan de diversas maneras.

Dentro del Síndrome de Usher existen tres grupos con diferentes implicaciones neurológicas y sensoriales, a grandes rasgos:

  • El Tipo I, es el grado más severo con profunda pérdida de la audición, además de un impacto neurológico en el desarrollo psicomotor;
  • El Tipo II, es el grado más frecuente, caracterizado por una pérdida moderada y progresiva de la audición pero con un equilibrio normal;
  • El Tipo III, es el grado menos frecuente, caracterizado por una pérdida de la audición progresiva.

La sordoceguera no es una enfermedad, por lo tanto no tiene cura; sin embargo existe un tratamiento. La intervención es múltiple y especial, además es en función del nivel de sordera o ceguera que manifiesta o experimenta cada individuo, así es posible determinar el tipo de rehabilitación. Entre los especialistas involucrados están además del genetista, el neurólogo, oftalmólogo, otorrinolaringólogo y terapeuta, entre otros.

La dificultad de socializar, derivada de la combinación de la pérdida o privación visual y auditiva, también impacta la salud mental de los pacientes llevándolos a la depresión, por lo que es indispensable recurrir también a la intervención psicológica o bien, psiquiátrica.

Para individuos con deterioro auditivo o visual pero con restos de estos sentidos, existen ciertas alternativas al comunicarse, por ejemplo, al conservar cierto campo visual puede implementarse la lectura de labios o al conservar cierto nivel de audición puede recurrirse a prótesis o implantes, además, a través de la tecnología se han desarrollado programas especiales para su auxilio e integración.

Sin embargo, en casos sin restos de los dos sentidos o casos congénitos, presentes antes de la adquisición del lenguaje, la rehabilitación suele ser complicada, sobre todo al intentar desarrollar un sistema de comunicación. En este sentido, los familiares juegan un papel primordial como enlace con el resto de la sociedad a través de estímulos de tipo táctil como el Sistema Dactilológico.

En nuestros días, la existencia del Tamiz Neonatal Visual y el Tamiz Neonatal Auditivo, ambas pruebas sencillas, nos permiten detectar en una etapa temprana la disminución de la visión y la audición en recién nacidos, sin causar dolor o molestia.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, más de 6,179,890 de individuos viven en todo nuestro territorio con algún tipo de discapacidad, es decir, el 4.9 por ciento de la población total; de los cuales el 15.7por ciento tienen una deficiencia auditiva y el 26.0 por ciento una visual; sin embargo, aún no existe un dato duro que considere cuantas y cuantos mexicanos padecen ambas discapacidades al mismo tiempo, una clara señal de la falta de reconocimiento de esta condición.

Es por lo anterior que la conmemoración del “Día Internacional de la Sordoceguera” tiene como intención concientizar a la sociedad sobre el impacto de esta discapacidad múltiple en pacientes, familiares y en el sistema de salud para crear políticas públicas de inclusión, así como la necesidad de construir estrategias para identificar y canalizar a tiempo a estas personas.

 

Con información de la Doctora Adriana Hernández López, Coordinadora de Investigación en el Departamento de Cirugía y la Doctora Diana Lucía Acosta Cruz, Instructora del Departamento de Informática Biomédica de la Facultad de Medicina, UNAM.

 

Síndrome de Cotard: el trastorno que hace que las personas crean que están muertas

Síndrome de Cotard: el trastorno que hace que las personas crean que están muertas

 

 El síndrome de Cotard o delirio de negación es un trastorno psiquiátrico muy raro y poco frecuente que se caracteriza por la negación de la existencia de algunas partes del cuerpo e incluso de sus órganos. Un paciente con este síndrome puede referir que no tiene sangre, cerebro, que está muerto o que ya no puede morir porque es inmortal. 

A pesar de que se desconocen las causas, se ha encontrado que puede asociarse a otras enfermedades psiquiátricas como esquizofrenia, trastornos afectivos o cuadros depresivos muy graves. Neurológicamente hay alteraciones en ciertas áreas del cerebro, como migraña, tumores cerebrales, traumatismos craneales, síndrome de parkinson y esclerosis múltiple. Estos pacientes también pueden presentar ansiedad, irritabilidad, silencio voluntario, ausencia de dolor (llamada analgesia) o un umbral de dolor muy bajo, y en los casos más drásticos pueden llegar a automutilarse y tener pensamientos e intentos suicidas.  

Lleva su nombre en honor a Jules Cotard, quien lo describió en 1880 por primera vez. Actualmente existe un reporte del Dr. Jesús Ramírez, del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de México, en el que detalla que de 842 pacientes neurológicos, sólo uno presentó este síndrome durante un estudio que duró dos años. Mientras que, en el área de psiquiatría, sólo 5 de 479 lo manifestaron en ese lapso.  

El tratamiento principal consiste en buscar la raíz del cuadro que lo origina, si es psicótico, como la esquizofrenia, se recomendaría la administración de psicofármacos y antipsicóticos. En caso de depresión, se haría con la ayuda de antidepresivos, moduladores del ánimo, anticonvulsivantes e incluso el uso de terapia electro convulsiva, en los casos demasiado graves. Por otra parte, si se trata de un trastorno neurológico, de igual manera se debe encontrar la causa y tratarla con fármacos y/o cirugía de ser necesario. 

Como dato curioso, se dice que varios especialistas y críticos han analizado la película de “Sexto sentido”, estrenada en 1999, sobre si es posible que el personaje principal, interpretado por Bruce Willis, padece o no este síndrome. 

  

Con información del Dr. Carlos Jesús Castañeda, Médico Psiquiatra, Profesor de Pregrado y Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Ex director del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez y Encargado de la Unidad de Atención Especializada de Género en el Hospital General de México “Eduardo Liceaga”.

¿Qué es la Farmacoepidemiología?

¿Qué es la Farmacoepidemiología?

 

 

¿Qué es?

Es la aplicación del razonamiento, métodos y conocimiento epidemiológico al estudio del uso y efectos de los medicamentos en poblaciones humanas.

La industria farmacéutica en las últimas décadas ha incorporado a la práctica clínica un importante número de medicamentos como determinantes de salud, sin embargo, de forma paralela se ha introducido un mayor riesgo debido a los efectos no deseados de los medicamentos.

¿Cuándo y dónde surge?

En EEUU en la década de los sesenta, con los programas de monitorización de reacciones adversas a los medicamentos en los hospitales como: el John Hopkins Hospital and The Boston Collaborative Drug Surveillance Program, que consistieron en estudios de cohortes, que exploraron los efectos a corto plazo de los medicamentos. 

La  farmacoepidemilogía toma auge con el desastre de la talidomida, que dejó como responsabilidad ética y científica estudiar las reacciones  adversas de los medicamentos, aún después de que estos son autorizados y comercializados.

En el estudio de las reacciones adversas a medicamentos, es importante considerar que  el 51% de los medicamentos que se aprueban y están disponibles en el mercado, tienen reacciones adversas serias, no detectadas al momento de su aprobación. Por lo que el registro sanitario del medicamento significa que hasta el momento no se ha detectado ningún riesgo inaceptable, por lo tanto no garantiza que el fármaco siempre será seguro en la práctica clínica. 

Se han retirado medicamentos del mercado desde la década de los ochenta. Al menos, 36 fármacos se han retirado en Estados Unidos de Norteamérica desde 1980; a continuación se describen algunas reacciones adversas de medicamentos después de su aprobación y año de retiro:  

Fenilpropanolamina Aumento de tensión arterial que puede ocasionar hemorragia cerebral o infarto  2000
Alosetron Colitis isquémica  2000
Rapacuronio Broncoespasmos 2001
Rofecoxib Eventos vasculares cerebrales  2004

 

Fármacos retirados del mercado en México en el 2019 por la OMS y  la COFEPRIS:

Valsartán

Antihipertensivo

Posible relación con el cáncer por su contenido N-nitrosometilamina o NDMA

sustancia identificada como posible carcinogénico humano de acuerdo con la FDA

Veraliprida

Menopausia

Riesgos en la circulación y desarrollo de enfermedades psiquiátricas
Efalizumab

Psoriasis crónica moderada y severa

Leucoencefalopatia  multifactorial progresiva
Pemolina

Déficit de Atención de niños

Daño hepático irreversible en niños
Sibutramina

Adelgazante

Tx prolongado

Problemas cardíacos

Accidente cerebro vascular

Alteraciones psicomotoras, genera intoxicación y dependencia

Ranitidina

Antiácido

Posible relación con el cáncer.

Por su contenido N-nitrosometilamina o NDMA sustancia identificada como

posible carcinogénico humano

 

Con información de la Dra. Adela Alba Leonel, Académica del Departamento de Salud Pública y del Programa de Posgrado PMDCMOyS de la Facultad de Medicina, UNAM; y de la alumna Samantha Papaqui Alba de la Licenciatura en Médico Cirujano.

 

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Atención de partos y embarazos en tiempos de COVID-19

Atención de partos y embarazos en tiempos de COVID-19

Nota e infografía por: Zenyaci Morales

 

La pandemia llegó a México en marzo de 2020 y durante este tiempo ha sido fundamental la participación de las y los obstetras que se han enfrentado a diversas dificultades para ofrecer la debida atención a las embarazadas, ya que muchos hospitales tuvieron que hacer una conversión de emergencia para atender, en la mayor parte de sus áreas, casos de COVID-19, con lo que se les restó áreas de trabajo. Esto ha significado un problema, ya que en México aumentó la tasa de embarazos a causa del confinamiento y según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), durante este año de confinamiento, se registraron 2 millones 151 mil 358 nacimientos, lo que significa una mayor demanda de atención médica obstétrica.

La estructura de los hospitales ha cambiado totalmente, algunos de los que solo atendían embarazos ahora lo hacen exclusivamente para pacientes infectados. Otros se han quedado sólo para atención obstétrica, con o sin la enfermedad, divididas en el área COVID-19 y la que es libre de ella. También están los hospitales dedicados a cualquier paciente contagiado que atienden a pacientes con embarazo.

En todos los casos que requieren hospitalización, embarazadas o no, se realiza un triaje respiratorio para saber si hay algún dato de sospecha de SARS-CoV-2 y de acuerdo al diagnóstico, se le canaliza al área correspondiente. 

A las pacientes infectadas se les revisa con instrumental médico debidamente esterilizado, de uso exclusivo para aquellas que tienen esta enfermedad, y un médico especialmente asignado le brindará la atención requerida con todo el equipo de protección necesario. En algunas ocasiones la paciente debe quedarse ingresada porque ya está muy cerca la labor de parto o porque presenta dificultad respiratoria.

Después de su nacimiento, el bebé se queda en la misma área con la madre, siempre y cuando no exista alguna contraindicación. En algunos hospitales se les tiene en cuartos separados y sólo se le lleva a la mamá cuando tiene que alimentarlo, ya que no está contraindicado que se le dé el seno materno. El virus del SARS-CoV-2 no se transmite por lactancia y, en estos casos, la leche materna contiene sólo los anticuerpos. Al momento de alimentarlo, la madre debe seguir las medidas sanitarias como el lavado de manos y el uso correcto del cubrebocas para evitar contagiarlo.

Si la infección de la madre no es grave, puede darse de alta y seguir su tratamiento en casa, de igual manera con las debidas medidas de protección sanitaria. Por el contrario, cuando se trata de un caso grave, la paciente requiere estar internada por 10 a 15 días y si se requiere, hacer uso de una unidad de cuidados intensivos para tener acceso a la intubación endotraqueal.

El bebé generalmente podría ser prematuro, ya que en algunas situaciones como ésta se debe interrumpir el embarazo para salvaguardar la vida de ambos. Se han visto pocos casos en los que el bebé nace con la enfermedad cuando la mamá está contagiada, pero aún no está comprobado si hay una transmisión dentro del útero o transplacentaria, por lo que a todos los bebés se les hace la prueba al nacer.

 

¿Qué pasa con el control prenatal actualmente? 

 

Otro gran problema en tiempos de pandemia es que muchos nacimientos se atienden de manera tardía o de emergencia, debido a que muchas personas tienen miedo de contagiarse al asistir a sus consultas periódicas, y no llevan un control prenatal adecuado, pues desconocen que los hospitales se encuentran debidamente divididos por las áreas correspondientes para evitar la propagación del virus. 

También es indispensable evitar otras posibles enfermedades en los bebés al nacer, por lo que se recomienda acudir a 5 consultas prenatales como mínimo y seguir las indicaciones que su médico le señale, entre las que se incluye una adecuada ingesta de hierro, ácido fólico, tener un peso adecuado y una alimentación saludable. También es necesario tener todas las medidas de protección pertinentes al momento de acudir a consulta, tales como el uso de cubrebocas, el lavado de manos frecuente, el uso de alcohol-gel en una concentración del 70 por ciento de alcohol y preferentemente portar careta, así como evitar salir de casa en otras ocasiones que no sean necesarias para evitar conglomeraciones.

 

Con información de la Doctora Susana Haquet Santana, Ginecóloga y Obstetra, Profesora del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina,UNAM y Médica adscrita al Hospital de Gineco Obstetricia No. 4 “Luis Castelazo Ayala” del IMSS.

¿Qué es el hongo negro?

¿Qué es el hongo negro?

Hongo negro-covid

 

Desde hace algunas semana ha circulado en distintos medios de comunicación la presencia de hongos negros afectando a pacientes con COVID-19 principalmente en India, ellos desarrollaron una infección fungica llamada Mucormicosis, ¿pero qué es?

  • La mucormicosis es una infección oportunista ocasionada por distintos hongos del orden mucorales; las colonias de estos hongos son de color blanco a blanco grisaceo y se le llama hongo negro porque cuando hay infección por estos hongos se produce trombosis con necrosis de manera consecutiva, hay invasion vascular e infartos, por lo que estas lesiones se ven de color negro. Estos hongos son generalmente ubicuos y se aíslan frecuentemente del suelo y de la materia orgánica en descomposición. 
  • Lo que se ha reportado en la India es que la mucormicosis generalmente ocurre después de 8 días de que se haya cursado o se hayan recuperado del COVID-19.
  • Los factores de riesgo más importantes para desarrollar la mucormicosis son una diabetes mellitus, sobre todo de tipo descompensada y en aquellos pacientes que cursan con una cetoacidosis diabética; otro factor es el uso prolongado de esteroides sistémicos, ya sean orales o intravenosos. Entonces el aumento importante de casos de esta infección probablemente esté relacionado con un control deficiente de la diabetes que está agravada por el uso de esteroides durante la enfermedad de COVID-19.
  • Otros factores de riesgo para desarrollar esta infección son las neoplasias hematológicas, los trasplantes de células hematopoyéticas, trasplantes de órganos sólidos, tratamiento con deferoxamina, sobrecarga de hierro, VIH-SIDA, uso intravenoso de drogas e incluso algunos traumatismos y quemaduras.
  • La mucormicosis es la micosis más aguda y de rápida progresión que se conoce, su curso es fatal hasta en un 95% de los casos, y esto va a depender mucho de la prontitud con la que se diagnostique, y sobre todo, que se corrijan los factores de riesgo y establezca una terapia antifúngica adecuada.
  • El hongo puede entrar al cuerpo por la vía respiratoria, a través de alguna herida en la piel, por vía percutánea como agujas o catéteres, o también por la ingesta de comida contaminada. 
  • Las formas clínicas más comunes son la rinocerebral, la pulmonar y la gastrointestinal pero también se puede llegar a presentar las formas cutáneas y diseminadas que no son tan comunes. Los síntomas de mucormicosis rinocerebral son lesiones necróticas que afectan la mucosa nasal y el paladar. Puede llegar a afectar hueso, los senos paranasales y órbitas oculares. Los síntomas de la mucormicosis pulmonar se dan porque los hongos invaden el tejido pulmonar dañado, provocando abscesos. Hay tos constante, fiebre y disnea. En ambas variedades, puede haber trombosis, invasión vascular, estrés celular e infartos.
  • Si se diagnostica a tiempo, es posible dar un tratamiento, el cual consiste en eliminar los factores de riesgo y suministrar antifúngicos, también si hay lesiones necróticas, es necesario eliminarlas por completo, ya que el tejido se encuentra muerto.

 

Con información de la Doctora Edith Sánchez Paredes, Académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, UNAM

 

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Vacunas COVID-19 ¿Qué son y cómo funcionan?

Vacunas COVID-19 ¿Qué son y cómo funcionan?

¿Qué es una vacuna?

Una vacuna es un microbio al que se le quita la capacidad de causar la enfermedad o una parte del microbio que al introducirse en el cuerpo produce una respuesta de defensa en contra de ese microbio, y ésta consiste en la producción de anticuerpos y células de memoria específicas contra el microbio.

La mayoría de las vacunas contra COVID-19 están diseñadas para producir una respuesta en contra la proteína S del virus SARS-CoV-2, porque ésta proteína es por donde se pega el virus a la célula.

Tipos de vacunas:

  1. Vacunas de RNA mensajero. Se introduce el RNA en la célula, le da la instrucción para que produzca la proteína S del SARS CoV2 y se produce una respuesta inmune.
    Vacunas actualmente utilizadas con esta plataforma: Pfizer y Moderna.
  2. Vacunas de vectores virales. Un virus diferente que no produce enfermedad lleva la información genética a una célula para que ésta produzca la proteína S y se produce una respuesta inmune.
    Vacunas actualmente utilizadas con esta plataforma: Astra Zeneca, Sputnik V (Instituto de Gamaleya), Cansino, Janssen y la vacuna mexicana que inicia la fase 1 en abril del 2021 llamada Patria (Avimex).
  3. Vacunas de virus completo. El virus se atenúa o se inactiva, éste se inyecta, produce una respuesta inmune pero no causa la enfermedad.
    Vacunas actualmente utilizadas con esta plataforma: Coronavac (Sinovac), Covaxin (Bharat Biotech), Sinopharm.
  4. Vacunas de proteínas. Se produce la proteína S en forma sintética o se produce la capa externa del virus sin los componentes internos, se inyectan las proteínas para que se de la respuesta inmune de defensa.
    Vacunas en fase 3: Novavax

¿Qué es la eficacia y la efectividad de una vacuna?

La eficacia es la probabilidad de una vacuna de disminuir el riesgo de presentar la enfermedad en un estudio clínico controlado. La efectividad de una vacuna es la probabilidad de una vacuna de disminuir el riesgo de presentar la enfermedad en la vida real.

 

 

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