El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, pues representa el 16% de todos los cánceres femeninos. Se estima que en 2004 murieron 519 000 mujeres por cáncer de mama.
Aunque se puede lograr cierta reducción del riesgo mediante medidas de prevención, esas estrategias no pueden eliminar la mayoría de los cánceres de mama que se registran en los países de ingresos bajos y medios. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia del cáncer de mama sigue siendo la piedra angular del control de este tipo de cáncer.
Existen dos métodos de detección precoz:
- El diagnóstico precoz o el conocimiento de los primeros signos y síntomas en la población sintomática, para facilitar el diagnóstico y el tratamiento temprano.
- El cribado (mastografía), es decir, la aplicación sistemática de pruebas de tamizaje en una población aparentemente asintomática. Su objetivo es detectar a las personas que presenten anomalías indicativas de cáncer.
Historia de la mastografía
La primera descripción de un estudio de la mama mediante rayos X corresponde a Albert Salomón, que en 1913 estudia, mediante rayos X, tres mil piezas anatómicas procedentes de mastectomías, dando a conocer la anatomía macro y microscópica, llamándole la atención «pequeños puntos negros» que él consideraba masas cancerosas, y que posteriormente se ha comprobado que corresponden a microcalcificaciones, reportando las primeras 119 mamografías in vivo.
En 1929 Baraldi, brasileño residente en Buenos Aires, publica la técnica de la Roentgen-neumomastia, desarrollada hasta los años 80 con el nombre de Neumooncografia, quien inyectaba aire en los tejidos peri y retroglandulares de la mama para identificar entre otras cosas la relación de los tumores con los planos adyacente
En 1930, Warren es el primero en Estados Unidos que presta especial atención a la mama, desarrollando una técnica precursora de la actual estereotaxia tan difundida ahora en las punciones-biopsia. Inicia, además, el estudio comparativo de la mamografía bilateral ante el negatoscopio.
Hacia 1938 cae en desuso la incipiente mamografía, pero Gershon-Cohen y Strickler mantienes el estudio, ante la incomprensión de sus colegas de la época. Estudian las diferentes formas de la mama normal realizando comparativos con preparaciones histológicas.
En 1945 Raúl Leborgne en Uruguay le dio impulso al método y caracterizó las microcalcificaciones.
En 1949 en Uruguay aplica una nueva tecnología en la mamografía y galactografía, con placa simple en sobre de cartón sin hojas de refuerzo y como localizador con almohadilla compresora para inmovilizar la mama sin dañarla.
El primer mastógrafo específicamente diseñado para mama fue desarrollado por el francés Charles Gros en 1951 y determina diferencias por imagen entre lesiones benignas y malignas. Esto permitió usar menor energía mejorando el contraste de los diversos elementos que forman la glándula mamaria. A pesar de esto, la mastografía no fue utilizada sino hasta los 60 cuando Robert Egan diseñó una técnica especial que permitía tener resultados predecibles y reproducibles.
En 1960, el Dr. Robert L. Egan describe una técnica revolucionaria en aquella época para el estudio de la mama. Estudia 1000 casos, y en 1962 publica 53 cánceres asintomáticos (ocultos). Por este motivo su éxito fue extraordinario en Estados Unidos, tanto que la A. C. R. nombra un comité para todo el país dirigido por Walter Scott en 1967.
A lo largo de los años 70 y 80 se da el desarrollo de las hojas y chasis logrando mayor sensibilidad y mejor visualización de las estructuras de la mama.
En la década de 80 y 90 se estableció a la mastografía en algunos países como método de screening para cáncer de mama.
En 1995 surgió la terminología del sistema BIRADS acuñada por el Colegio Americano de Radiología (ACR, por sus siglas en inglés) para la interpretación de las mastografías, y en 2003 fue incorporada a la interpretación del ultrasonido mamario y la resonancia magnética.
Indicaciones de la mastografía:
- Mujeres asintomáticas de 40 a 49 años de edad, con riesgo medio, realizar mastografía anual.
- Mujeres asintomáticas de 50 a 74 años de edad, realizar mastografía cada 1 a 2 años
- Mujeres mayores de 74 años de edad, realizar mastografía cada 1 a 2 años si tiene buena salud
- Mujeres con riesgo alto de cáncer de mama, realizar anualmente a partir de los 30 años pero no antes de los 25 años de edad, si hay presencia de mutación genética en los genes BCRA o si no se han realizado estudio pero tienen familiares de primer grado afectadas (madres, hermanas o hijas).
- Mujeres con hermanas o madres con cáncer de mama premenopáusico, realizar anualmente a partir de los 30 años, no antes de los 25 años de edad o 10 años antes de la edad de diagnostico del familiar afectado más joven.
- Mujeres con antecedentes de radiación de tórax, recibida entre los 10 y 30 años de edad, iniciaran 8 años después de la radioterapia pero nunca antes de los 25 años.
- Realizar mastografía anual desde la edad del diagnóstico en mujeres con:
- Neoplasia lobular con diagnóstico por biopsia
- Hiperplasia ductal atípica
- Carcinoma ductal in situ
- Cáncer de mama invasor o de ovarios
Con información de Cristian Joshua Hernández González, Médico Pasante de Servicio Social de la Facultad de Medicina, UNAM.
Fuentes:
González Vergara, C., Ramírez Arias, JL. (2012) Pasado y presente de la radiología mamaria. Lo que el especialista no radiólogo debe saber. Acta Médica Grupo Ángeles. Volumen 10, No. 4, octubre-diciembre 2012. 181-188pp.
Ortiz de Iturbide, MC., Carrasco Ortiz, A. (2016). Actualidades en la detección oportuna de cáncer mamario: mastografía y ultrasonido. Acta Médica Grupo Ángeles. Volumen 14, Supl. 1, octubre-diciembre 2016. 7-12 pp