Llega diciembre y con ello la época navideña, generándonos un sin fin de emociones: desde  alegría, entusiasmo y esperanza, pero también provoca tristeza, nostalgia o incluso enojo, en consecuencia se tienen síntomas parecidos a la depresión, algunas personas pueden desarrollar un cuadro depresivo o intensificar alguno que ya se padecía y que no está directamente relacionado con la depresión invernal.

Es importante hacer una distinción entre lo que es una depresión generada por situaciones del contexto social, es decir, lo que nosotros deseamos,  lo que para nosotros representa la navidad, la familia, los logros, los deseos que se cumplieron o no se cumplieron a lo largo del año y la depresión estacional que es causa por problemas biológicos.

La depresión navideña también es conocida como depresión de diciembre y/o depresión invernal y es provocada por factores biológicos que generan una disminución de los niveles de serotonina por la oscuridad, ya que nuestro organismo depende mucho de los ritmos biológicos y de cómo estos regulan nuestro reloj interno, los seres humanos somos muy sensibles a los cambios, cuando hay un nivel de oscuridad mayor nos vamos adaptando, pero cuando esos niveles nos sobrepasan y nuestro cuerpo ya no puede adaptarse a esas nuevas condiciones como el caso de la oscuridad, se desarrollan problemas en la conducta.

No todas las personas somos vulnerables a los trastornos depresivos estacionales, los habitantes que se van a ver afectados por esta cuestión son aquellos que viven en la parte norte del planeta, cuando cambian los ciclos de luz-oscuridad y las noches son más prolongadas que los días. Asimismo se ha visto que las personas que tienen trastorno bipolar tienen más número de recaídas que en otras épocas del año.

Las personas que vivimos en países cerca del Ecuador, donde los cambios de luz no son tan intensos o tan importantes, no tenemos tanta susceptibilidad a este problema.

El tratamiento depende del tipo de depresión, es muy importante que el psiquiatra valore  las condiciones que hicieron que se desarrollará el cuadro depresivo  para dar el tratamiento adecuado, si es un cuadro estacional el tratamiento principal será la terapia de luz o terapia lumínica, en cambio si es porque se re-activo un cuadro depresivo previo por tristeza, abatimiento del ánimo y falta de motivación, el tratamiento tendrá que ser antidepresivos y psicoterapia.

Si una depresión lleva más de dos semanas y se notan cambios en el peso, en el apetito, en los patrones del sueño, disminución en la energía o falta de motivación es conveniente ir con un especialista para ser tratado, ya que la depresión es una enfermedad y muchas veces no es diagnosticada a tiempo hasta que se agrava.

 

Con información del Dr. José Benjamín Guerrero, Coordinador de la Clínica de Salud Mental del departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UNAM.