Uno de los grandes riesgos que corre una mujer embarazada es la mortalidad materna, también puede darse durante el parto, en el posparto o en el puerperio que se ha llegado a estimar hasta los 42 días, aunque una muerte materna puede incluso presentarse después de este periodo.
Las tres principales causas son, en primer lugar, las enfermedades hipertensivas como es la preeclampsia y la eclampsia que ya es un término más severo; la hemorragia obstétrica, siendo ésta la más frecuente en los países menos desarrollados; otra causa sería la sepsis puerperal, a veces alguna infección se complica y se convierte en una sepsis. En diversas ocasiones, cuando los estados hipertensivos como la preeclampsia o la eclampsia comienzan a darse en embarazos tempranos, debe resolverse interrumpiendo el embarazo dando resultado a un bebé prematuro. En estos casos las estancias intrahospitalarias se vuelven largas para el bebé, ya que requerirá tratamientos especializados.
Con respecto a los factores sociales, la mortalidad materna se relaciona estrechamente a los países subdesarrollados y es mucho más frecuente en los estratos sociales de bajos recursos.
Es prevenible en la mayoría de los casos en las pacientes que cuentan con un adecuado control prenatal, lo ideal es que un embarazo se inicie con éste y sea planeado, se realicen los estudios pertinentes de laboratorio y ultrasonidos, de esta manera el médico puede identificar los factores de riesgo que puedan hacerla más propensa a una complicación para intervenir y modificarla, de esta manera se puede tener un embarazo y parto más cuidadosos reduciendo el riesgo de muerte.
La última estadística de mortalidad materna en México es de 40 por cada 100 mil nacidos vivos. El problema radica principalmente en las comunidades marginadas ya que en muchas de estás no se cuenta con infraestructura ni personal médico especializado, sobre todo en las zonas rurales. La falta de información sobre educación sexual y anticonceptiva también es un problema, ya que la multiparidad se convierte también en un alto riesgo para la muerte materna.
Con información de la Dra. Susana Haquet Santana, Ginecóloga y Obstetra, Médica adscrita al Hospital de Gineco Obstetricia No. 4 «Luis Castelazo Ayala», IMSS y Profesora del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina, UNAM.