Diferencias entre Diabetes Tipo 1 y Tipo 2

Diferencias entre Diabetes Tipo 1 y Tipo 2

 

 

Existen dos tipos de diabetes que son muy frecuentes, la tipo 1 y tipo 2.

 

Diabetes tipo1

Se presenta principalmente en niños y adolescentes, aunque en algunos casos puede aparecer en una etapa posterior de la vida. Se caracteriza por una carencia absoluta de insulina ya que no se produce en el cuerpo, por lo que las personas que la padecen necesitarán inyecciones de insulina durante toda la vida, su manifestación es brusca y generalmente las personas que padecen este tipo de diabetes tienden a tener un peso normal o ser delgadas. Los síntomas que presenta son sed, ganas excesivas de orinar u orinas involuntarias, infecciones vaginales en mujeres adolescentes y pérdida de peso con retraso del crecimiento. No es posible prevenirla. Requiere de la administración de insulina como tratamiento permanente y se debe tener un control en la ingesta de alimentos de acuerdo a las dosis de insulina que se prescriben, así como del ejercicio físico que se realiza para evitar una descompensación en el paciente. En este caso no se utilizan medicamentos cuya función sea la de reducir los niveles de glucosa en la sangre, puesto que hay una carencia absoluta de insulina.

 

Diabetes tipo 2

En algunos casos, la insulina que produce el organismo no es suficiente o es de mala calidad, por lo que puede o no administrarse insulina de acuerdo a las características específicas de cada paciente. Se presenta principalmente en adultos mayores de 30 años aunque no se descarta su aparición en niños y adolescentes. Si manifestación es paulatina y se vuelve crónica, suele afectar a personas con problemas de obesidad o sobrepeso. Generalmente es una enfermedad asintomática y los síntomas que llega a presentar son los mismo que en el caso de la Diabetes Tipo 1 a excepción de las orinas involuntarias. Su prevención requiere de un estilo de vida sano que incluya una dieta saludable, baja en grasas y azúcares, y ejercicio físico. Puede o no necesitar la administración de medicamentos hipoglucemiantes, aquellos que sirven para reducir la glucosa en la sangre, de acuerdo a cada caso de los pacientes cuando su organismo no responde ante las medidas de alimentación y ejercicio.

 

 

Con información de Cristian Joshua Hernández González, Médico Pasante de Servicio Social de la Facultad de Medicina, UNAM.

Fuentes: 

 

http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/457_GPC_DM1_nixo_y_adolescente/GPC_RR_DMT1_12-04-11_-_final_copia.pdf

http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/718_GPC_Tratamiento_de_diabetes_mellitus_tipo_2_/718GER.pdf

http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2019/01/ada-2019.pdf

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes

https://www.who.int/diabetes/action_online/basics/es/index1.html

https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/254649/9789243565255-spa.pdf;jsessionid=78D82601106AEF296015FA327F45253A?sequence=1

http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/718GER.pdf

 

Diabetes Tipo 2

Diabetes Tipo 2

 

La diabetes tipo 2, o también conocida como «No insulinodependiente», es la más frecuente en adultos mayores, pero también es un hecho que cada vez se observa más en niños, adolescentes y adultos jóvenes por el incremento en los niveles de obesidad, sedentarismo y una dieta inadecuada. Este tipo representa del 90 al 95% de todos los casos de diabetes.

 

¿Cómo se desarrolla?

La insulina es una hormona producida por el páncreas que regula el nivel de azúcar o glucosa en la sangre.

La Diabetes se trata de una grave enfermedad crónica que se desencadena cuando el páncreas presenta deficiencia en la producción de esta hormona o no puede utilizar con eficacia la insulina que produce.

Son diversos los factores que influyen el desarrollo de esta enfermedad, como la herencia poligénica (o intervención de varios genes). Del 80 al 90% de las personas tienen células beta sanas con capacidad de adaptarse a altas demandas de insulina (como en la obesidad, el embarazo y en casos de estrés) mediante el incremento en su función secretora y en la masa celular. Sin embargo el 10 al 20% de las personas se presenta una deficiencia de las células beta en adaptarse, lo cual produce un agotamiento celular, con reducción en la liberación y almacenamiento de insulina.

 Se asocia con una falta de adaptación al incremento en la demanda de insulina y a una pérdida de la masa celular por glucotoxicidad, es decir, las altas cantidades de azúcar se vuelven tóxicas para las células.

Los principales factores de riesgo son, la presencia de diabetes tipo 2 en familiares de primer grado, padecer hipertensión arterial, sedentarismo, índice de masa corporal superior a 25, una circunferencia de cintura de mas de 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres.

Esta enfermedad aumenta el riesgo de presentar cardiopatías, accidente vascular cerebral, neuropatías que se combinan con la reducción de los flujos sanguíneos, generando mayor probabilidad de padecer úlceras en los pies y la amputación de las extremidades inferiores en sus últimas instancias, retinopatía diabética que ocasiona deterioro, disminución visual y ceguera, e insuficiencia renal.

Los síntomas son polidipsia o sed excesiva, poliuria o necesidad excesiva de orinar, polifagia o sensación excesiva de hambre, pérdida de peso, infecciones urinarias, vaginales o dentales de repetición. Otros signos son dolores en miembros inferiores, mareo, disminución de la agudeza visual y dolor precordial.

Los estándares señalan un nivel ideal de glucosa plásmatica no superior a 126 mg/dL en ayuno.

Para su prevención es importante modificar el estilo de vida a uno más sano que incluya dieta baja en calorías, azúcares, grasas saturadas y que sea alta en fibra, realizar actividad física durante 30 minutos al día de intensidad moderada 5 veces a la semana, mantener un peso equilibrado y evitar el consumo de alcohol, tabaco o de otras sustancias nocivas.

 

Con información de Cristian Joshua Hernández González, Médico Pasante de Servicio Social de la Facultad de Medicina, UNAM.

 

Fuentes:

http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/718GER.pdf

http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/718_GPC_Tratamiento_de_diabetes_mellitus_tipo_2_/718GER.pdf

http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2019/01/ada-2019.pdf

https://apps.who.int/medicinedocs/documents/s18852es/s18852es.pdf

 

Hepatitis

Hepatitis

 

 

El hígado tiene múltiples funciones, dentro de las cuales una de ellas es metabolizar o degradar los compuestos de los alimentos y medicamentos que ingerimos para que podamos asimilarlos, lo que lo hace fundamental para la vida.

Alrededor de 100 diferentes virus pueden ocasionar hepatitis por su propagación a las células del hígado mediante el torrente sanguíneo. Existen más de 300 millones de personas infectadas de hepatitis B y C en el mundo, de los cuales, 70 millones son por hepatitis C y el resto por la del tipo B.

La prevalencia de Hepatitis B en México es del 4 al 5% para enfermedad aguda y menos del 2 al 3% para su manifestación crónica; mientras que para el caso del tipo C se reporta entre un 2 a 3% de la población.

Etapas de la sintomatología de la hepatitis

1. Incubación: depende del tipo de virus y puede ir de 15 a 150 días.
2. Pondrómica o etapa de sintomatología inespecífica: dura alrededor de una semana y se manifiesta por fatiga y falta de apetito.
3. Fase clásica o ictérica: se comienza a tener un tinte amarillento en la piel (ictericia) y en la conjuntiva de los ojos, la orina puede volverse tan oscura como un refresco de cola, mientras que las heces fecales pueden tornarse blanquecinas, dura alrededor de 1 mes.
4. Convalecencia: se retoma nuevamente la salud y se recupera el apetito.

Durante la fase ictérica, el hígado puede llegar a presentar falla hepática y el paciente puede llegar a fallecer, se trata de una hepatitis fulminante y en México esto se asocia a la hepatitis tipo A. El 70% de la población ya ha tenido contacto con éste.

Tipos de hepatitis:

Tipo A: Es una infección mucho más aguda, suele presentarse durante la infancia, es rápida y no requiere de una gran intervención, tampoco deja secuelas a largo plazo, el virus se elimina completamente y no hay cronicidad.
Tipo B: Tiene una mayor eficiencia de transmisión sexual, puede volverse crónica a largo plazo y asociarse a cirrosis e incluso cáncer hepático.
Tipo C: se transmite por vía sanguínea, agujas, tatuajes, y piercings, también puede volverse crónica a largo plazo y asociarse a cirrosis y cáncer.
Tipo E: Se da en mujeres embarazadas y es donde existe mayor problema de mortalidad, se debe evitar su cronicidad para evitar ser portadora y que el bebé adquiera la infección.

 

Los virus de hepatitis también se transmiten por ingerir alimentos contaminados con materia fecal.

El hecho de infectarnos con alguno de estos tipos de virus de hepatitis no necesariamente presenta la enfermedad, la infección puede ser asintomática en los niños, cuando no se desarrolla ningún síntoma, genera defensas que posteriormente previenen la infección y entonces nos volvemos inmunes a ella.

No es posible donar sangre cuando se padece algún tipo de hepatitis crónico como los tipos B y C.

El 85% de las personas que contraen hepatitis C se vuelven portadores.

Si se detecta algún problema de funcionamiento hepático hay que evitar la sobrecarga del hígado, el consumo del exceso de grasas, bebidas alcohólicas, alimentos irritantes y los azúcares complejos.

Las recomendaciones para un paciente con Hepatitis incluyen reposo, en el caso de la Hepatitis B se deben tener separados todos los utensilios de comida de manera rutinaria para evitar un contagio con el resto de la familia. Existe una vacuna muy eficaz que forma parte de la vacuna pentavalente.

 

Con información del Dr. Roberto Vázquez Campuzano, Académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac y de la Facultad de Ciencia y tecnología de la Universidad Simón Bolívar.

 

Adicción a los videojuegos

Adicción a los videojuegos

¿Qué es un trastorno mental?

Es un trastorno médico que se caracteriza por la manifestación de síntomas y signos conductuales, emocionales y cognitivos con consecuencias negativas, que generan malestar y discapacidad en un amplio rango de actividades de las personas.

 

¿Por qué se ha considerado la adicción a los video juegos como un trastorno mental?

Se considera que es un trastorno mental ya que las personas que presentan adicción a los video juegos presentan manifestaciones similares a los trastornos de sustancias adictivas. En 1995 Ivan Goldberg, planteó una serie de criterios para el diagnóstico del trastorno de adicción a Internet (IAD) basados en los criterios diagnósticos del abuso de sustancias en los que se describe el factor de dependencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), define la dependencia a drogas como un: “Conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas, adquiere máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto.   La manifestación característica del síndrome de dependencia es el deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias psicotrópicas”.

Actualmente la Clasificación Internacional de Enfermedades editada por la OMS, CIE 11, clasifica a la adicción a los video juegos en los trastornos debidos al consumo de sustancias o a comportamientos adictivos y los define como: Son síndromes asociados al malestar o interferencia de las funciones o actividades personales, que se desarrollan como resultado de comportamientos repetitivos en búsqueda de alguna recompensa y de refuerzo que producen dependencia y que no implican el uso de una sustancia. Incluyen los trastornos por juego de apuestas y trastornos por uso de video juegos lo que implica comportamientos en línea y fuera de línea.

 

¿Cómo podemos identificar si lo padecemos?

De acuerdo a la CIE 11: El trastorno por uso de videojuegos predominantemente en línea y fuera de línea se caracterizado por:

Un patrón de comportamiento de juego («juegos digitales» o «videojuegos») persistente o recurrente que se realiza principalmente por Internet y se manifiesta por:
• Deterioro en el control sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación, contexto);

• Incremento en la prioridad dada al juego al grado que se antepone a otros intereses y actividades de la vida diaria

• Continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.

 El patrón de comportamiento es lo suficientemente grave como para dar lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento.

 El patrón de comportamiento puede ser continuo o episódico y recurrente, y generalmente es evidente durante un período de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves.

 

Resumen de los criterios

 Las personas no controlan el tiempo para jugar, pueden jugar por varias horas en el día sin darse cuenta del tiempo transcurrido y en casos severos pueden jugar hasta más de 24 horas continuas.

El juego se convierte en una actividad prioritaria, dejan a un lado la realización de otras actividades inclusive, dormir y comer. Lo cual genera un impacto en el rendimiento académico en el caso de niños o jóvenes o adultos en su trabajo, asimismo las relaciones familiares e interpersonales se afectan por dicho comportamiento.

 

¿Cómo afecta el desarrollo del cerebro en los niños?

Está asociada con anomalías neurobiológicas en la corteza orbitofrontal, cuerpo estriado y regiones sensoriales, áreas implicadas en el control de impulsos, procesamiento de la recompensa y representación somática de las experiencias anteriores.

Se ha descrito disminución del nivel de dopamina, así como de los receptores D2 en el circuito de la recompensa, en subdivisiones del cuerpo estriado, como el caudado dorsal bilateral y el putamen derecho, regiones implicadas en el control de impulsos y procesamiento de recompensas (Zhu, Zhang y Tian, 2015) por lo que estas personas encontrarían en ellas una gratificación en su ejecución y necesitarían cada vez un tiempo mayor de exposición a estas conductas como medio para compensar estos bajos niveles dopaminérgicos.

 

¿Cómo puede perjudicar la vida social, familiar y laboral de quien padece este trastorno? ¿Qué complicaciones puede generar en la salud física de una persona?
En el área social: se presenta aislamiento, incumplimiento de las obligaciones de familiares académicas y sociales, deterioro en el funcionamiento académico, laboral y en ocasiones problemas legales.
En el área física se pueden presentar fatiga ocular, tensión muscular y contracturas musculares, alteraciones del sueño (insomnio) cefalea o dolor de cabeza, sedentarismo, sobre peso y obesidad.
En el área psicológica: ansiedad, irritabilidad, sensación de vacío y desesperanza, dificultades para enfrentar la frustración y para relacionarse afectivamente con los demás.

 

¿Existe algún tratamiento?

Se ha propuesto en el nivel de atención y prevención antes de la presentación de las manifestaciones clínicas y cuando se presenta este trastorno en su fase inicial o de acuerdo al nivel de severidad.

Prevención primaria.- Protección específica a población en una población específica niños y adolescentes:
En niños menores de dos años no se recomienda el uso de pantallas o dispositivos. En niños preescolares pueden introducirse el uso de pantallas siempre y cuando el cuidador interactúe con el niño y el tiempo debe ser menor de una hora. En niños de edad escolar se sugiere limitar el tiempo del uso y el objetivo ya sea para fines recreativos, como herramienta de aprendizaje, en la vida diaria, etc. Es importante informar y sensibilizar a esta edad sobre temas de seguridad al brindar información y datos personales, ayudarlos a discriminar los contenidos de la red, etc. En los adolescentes es importante reforzar los temas relacionados a la seguridad, contenidos, forma de interactuar en las redes sociales, ayudarlos
Prevención: secundaria aparecen síntomas y signos de alerta que afectan el nivel de funcionamiento en distintas áreas del niño o adolescente.
Prevención terciaria: Rehabilitación y/o integración propuesta de intervención multimodal de tratamiento farmacológico y psicológico (Terapia Cognitivo Conductual) Guías Clínicas Instituto Nacional de Psiquiatría,

 

¿De qué manera beneficia que la OMS clasifique a esta actividad como un trastorno mental?

Al ser incluida la adicción a los video juegos como un trastorno mental, es importante que los profesionales relacionados a la salud exploren la posibilidad qu este trastorno esté presente. Asimismo, es importante sensibilizar y brindar información sobre este trastorno, sus manifestaciones tempranas y en caso de presentar el problema ofrecer información sobre los especialistas que pueden atender este padecimiento. Las campañas deben realizarse en distintos sectores con objetivos específicos de acuerdo a la población: profesionales de la salud, maestros, orientadores, padres de familia etc. Asimismo, proponer e influir en las políticas públicas sobre el uso del internet o video juegos, en este caso en edades tempranas adolescencia y adultos jóvenes principalmente.

 

 

Con información de la Mtra. Aurora Jaimes Medrano, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, UNAM.

Referencias

Zhu, Y., Zhang, H., & Tian, M. (2015). Molecular and functional imaging of internet addiction. BioMed Research International, 2015.

Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Decálogo para un buen uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. AEPap. Familia y Salud. 2017.

 

Día Internacional del Zurdo

Día Internacional del Zurdo

La asimetría hemisférica cerebral está relacionada con la preferencia de una mano respecto a otra: zurdos o diestros. 

Anatómicamente se sabe que el hemisferio derecho dirige los movimientos del lado izquierdo de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo del derecho. 

Explicado lo anterior surge el concepto de lateralidad, que se define como la utilización de un lado de nuestro cuerpo con preferencia sobre el otro, supuestamente basada en el dominio de uno de los dos hemisferios cerebrales. Por un lado, el hemisferio izquierdo procesa la información de manera gradual y analítica, con un especial énfasis en las relaciones temporales. Por el otro, el hemisferio derecho procesa la información de manera global, poco sistemática, con un énfasis especial en las relaciones espaciales.

El hemisferio izquierdo es dominante para la comprensión y expresión del lenguaje en cerca del 99 por ciento de las personas diestras. Al menos el 60 por ciento de las personas zurdas y ambidiestras, también tienen un lenguaje del hemisferio izquierdo, pero hasta un 30 por ciento tienen un lenguaje predominantemente del hemisferio derecho. El resto tiene lenguaje representado hasta cierto punto en ambos hemisferios.

Por lo tanto, la asimetría hemisférica es más común en los diestros, mientras que los zurdos probablemente tengan cerebros más simétricos. La asimetría anatómica reducida también se ha encontrado en personas con dominio del hemisferio derecho para el habla y en algunas personas con dislexia. Estos resultados apuntan a alguna relación entre la mano, el dominio cerebral del lenguaje, la asimetría anatómica en el lóbulo temporal y algunos aspectos de la competencia lingüística. 

La mayoría de los niños son ambidiestros hasta los 4 años, que es cuando se establece la preferencia sobre una mano u otra y alrededor de los 7 u 8 años, se opta por la mano de la escritura.

Actualmente se considera que la prevalencia de zurdos oscila entre el 1% y el 30% de la población en el mundo, porcentaje que se ve modificado por factores geográficos. Hasta hace relativamente pocos años, ser zurdo estaba mal visto y era considerado un signo de inferioridad, incluso eran nombrado siniestros. Los niños zurdos se veían obligados a aprender a utilizar preferentemente su mano derecha.

El origen de la lateralidad y los condicionantes que influyen en la especialización hemisférica no son del todo conocidos. Por otro lado, se ha sugerido que la lateralidad podría influir en la presencia de patología y conllevar una mayor propensión a ciertas enfermedades autoinmunes y neuropsiquiátricas, entre otras, en los individuos zurdos.Existen diversas teorías que intentan explicar el origen y causa bilógica de la lateralidad. Se ha postulado que los niveles elevados de testosterona en la madre podrían influir en la especialización hemisférica, siendo esta la encargada de la dominancia a nivel de sistema nervioso central. Geschwind, Galaburda y Behan sugirieron que un aumento de los niveles de testosterona intraútero o una alta sensibilidad a esta hormona modificaría el crecimiento cerebral prenatal y alteraría la lateralización cerebral, con un aumento del cuerpo calloso y una reducción del hemisferio izquierdo, lo que conduciría a un incremento de los individuos 

Fuentes:

– A, Muñoz & MD, Revilla & P, Domínguez & S, Gautreaux & Miaja M, Fernández & Rodríguez, Luis. Zurdos y diestros: etiopatogenia y salud. Bol Pediatr 2014. 54. 14-19 [Citado: 9/agosto/2019]. Disponible en: 

https://www.researchgate.net/publication/263235163_Zurdos_y_diestros_etiopatogenia_y_salud

-Gessen, Vladimir; Gessen, María M. El niño zurdo. Educere 2003; vol. 7, núm. 22, julio-septiembre, pp. 298-300 [Citado: 9/agosto/2019]. 

Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/356/35602226.pdf

-Castilla O. El mundo del zurdo. Rev Colomb Psiquiatr 1999; Vol. 28, No. 2.  166-169. [Citado: 9/agosto/2019]. 

Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v28n2/v28n2a09.pdf

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3258574/

https://www.britannica.com/science/human-nervous-system/Higher-cerebral-functions#ref606129

Información revisada por: 

M en C. Raúl Sampieri Cabrera

Coordinador de Enseñanza Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, UNAM

Dra. Virginia Inclán Rubio 

Jefa del Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, UNAM

Sobre Cáncer Infantil

Sobre Cáncer Infantil

 

 ¿Qué es el Cáncer?

Desde el vientre, los humanos poseemos una carga genética o información en nuestras células que puede llegar a alterarse, una vez que nacemos, podemos experimentar un segundo golpe de alteración en esa información genética debido a los factores de riesgo a los que nos exponemos como el ambiente, la contaminación, sustancias químicas, radiación, adicciones y otras circunstancias, lo que puede generarnos un crecimiento rápido, anormal y descontrolado de las células alteradas o con cierto daño, lo que se traduce como cáncer. Dichas células tienen también la característica de viajar por el torrente sanguíneo y alojarse en otras partes del cuerpo e incluso diseminarse a los órganos contiguos a lo que se conoce como metástasis.

 

Cáncer Infantil

Al igual que en los adultos, el cáncer infantil resulta multifactorial. Entre las principales causas se encuentra, la exposición a radiaciones durante la gestación en especial durante el primer trimestre; así como la ingesta de drogas y exposición ocupacional de los padres a metales pesados, pesticidas, bencenos o derivados del petróleo, por ello puede afectar incluso a los recién nacidos. Otros factores de riesgo son algunas infecciones virales, exposición a pesticidas, exposición a radiación ionizante, entre otros.

Se estima que en México se diagnostican entre 5 y 6 mil casos nuevos de cáncer infantil (menores de 18 años) al año, cuya incidencia aproximada es de 15 casos por cada 100 mil habitantes, es decir, este tipo de cáncer representa el 3% de las neoplasias del país.

 

 

Con información del Dr. Eduardo Jorge Baños Rodríguez, Médico Cirujano, Oncólogo Pediatra, responsable de la Clínica de Linfomas, Sarcomas de Tejidos Blandos y Tumores Raros en el servicio de Oncología Pediátrica del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, ISSSTE.