


¿Conoces los tipos de sangre?
Con información del libro «Manual CTO de Medicina y Cirugía», Hematología, ENARM.

Acné: el padecimiento incómodo
El acné es una obstrucción de sebo y ácidos grasos en la glándula sebácea de los folículos pilosos, o lo que también llamamos “poros”. Cuando se están formando estas grasas sufren una descomposición, se solidifican y generan la obstrucción.
Existen tres tipos de lesiones por acné, las primeras son no inflamatorias como los comedones o también conocidas como espinillas, puntos blancos y puntos negros; las segundas son las inflamatorias como las pápulas, pústulas y abscesos, éstas pueden llegar a generar infecciones si no son tratadas oportunamente.
Por último están las lesiones por secuelas después de presentar un cuadro de acné, que pueden ser manchas o cicatrices, éstas últimas son muy difíciles de quitar a diferencia de las primeras.
Es importante señalar que el acné se produce principalmente por el comportamiento hormonal y el estrés; no puede prevenirse o evitarse, solo se puede tratar con una limpieza diaria por las mañanas y por las noches, así como con el uso de medicamentos y sustancias dermatológicas prescritas por un especialista. Por lo que conviene tener una higiene constante.
Con información del Dr. Leonel Fierro Arias, Cirujano Oncodermatólogo, profesor de Alta Especialidad en la UNAM, Médico adscrito en el Hospital General de México, leofierro@yahoo.com

Hipo e hipertiroidismo
La tiroides se encuentra ubicada en la parte delantera del cuello, rodeando parcialmente la tráquea. Se encarga de la producción de hormona tiroidea, indispensable para la regulación de la función de todas las células del cuerpo humano (metabolismo celular).
Las alteraciones en la producción y concentración de ésta hormona puede provocar dos enfermedades, en relación a si hay una deficiente concentración se le conoce como hipotiroidismo, si por el contrario las cantidades de hormona tiroidea son excesivas, se le llama hipertiroidismo.
Con información de la Dra. Victoria Mendoza Zubieta, jefe de servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional «Siglo XXI».

Los polos opuestos del cáncer de tiroides

El cáncer de tiroides no es uno de los cánceres con mayor tasa de mortalidad, pero es uno de los más contrastantes que existen ya que dentro de los cuatro tipos de cáncer de tiroides, el más común, el papilar, es el que mejor pronóstico tiene para curarse hasta en un 95 por ciento y crece muy lentamente; por el contrario, el anaplásico es un cáncer que se desarrolla muy rápidamente, puede llegar a asfixiar al paciente antes de viajar hacia otro órgano y su pronóstico de curación es prácticamente nulo, solo el 1 por ciento de los casos de cáncer de tiroides es anaplásico.
Le siguen los tipos de cáncer folicular con un pronóstico de curación del 70 a 75 por ciento que se forma en los folículos que son como bolsitas donde se almacena la hormona tiroidea y el medular que en un 20% de los casos de este tipo, está asociado a problemas genéticos y hereditarios, se forma en las células C, alrededor de los folículos que sirven para regular el calcio.
Este tipo de cáncer, medular, puede removerse de manera preventiva desde los 6 meses de edad y todo niño o adulto puede llevar una vida normal después de que se les remueve la tiroides, gracias a las hormonas sintéticas que deben tomar. Como parte del tratamiento además de la cirugía para remover el cáncer y las hormonas sintéticas, se deberá ingerir yodo radioactivo, el paciente deberá permanecer en un cuarto aislado por un tiempo para no afectar a otras personas vulnerables a la radioactividad como mujeres embarazadas o niños pequeños.
El principal síntoma de una persona con cáncer de tiroides es sentir un nódulo que no duele ni se mueve debajo de la famosa ‘manzana de Adán’, se requiere de una biopsia guiada con ultrasonido para diagnosticarlo.
El 70% de los casos de cáncer de tiroides son del tipo papilar, el tipo folicular es 5 o 6 veces más frecuente en hombres y en un rango de 30 a 40 años de edad.
Con información del Dr. Heriberto Medina Franco, Médico Cirujano y Oncólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.

Hígado, el órgano que se regenera
El hígado es la glándula más grande del cuerpo y diferentes células participan en la regeneración de éste órgano para permitir que siga funcionando de manera normal.
Con información de la Revista de a Facultad de Medicina, Vol. 60, No. 2, marzo – abril (2017).