Se trata de una afección mental donde de ven afectadas las emociones y el humor de las personas que lo padecen, se presentan cambios inusuales en el estado de ánimo y la conducta. Se caracteriza por la presencia de episodios que van de la exaltación (manía) a la disminución (depresión) de su actividad.

Con frecuencia se presentan de los 16 a los 24 años, y por lo general la enfermedad dura toda la vida, afectando por igual a hombres y mujeres.

Los signos y síntomas que se presentan son diferentes durante el episodio de manía y el de depresión.

         Manía: inquietud, sentimientos de grandiosidad, irritabilidad, lenguaje rápido, pensamiento acelerado, distracción fácil, disminución de la necesidad para dormir, compras excesivas, hiperactividad sexual, abuso del consumo de drogas, optimismo excesivo.

         Depresión: sentimientos de desesperanza, de culpa, pérdida de interés en actividades cotidianas, disminución de la energía y de la capacidad de experimentar placer, lentitud motora, disminución de la memoria, dolores crónicos, necesidad de dormir mucho, ideas de muerte o de suicidio.

 

Bibliografía: