Meningitis

Meningitis

¿Qué es la meningitis?

 

Nuestro cerebro está envuelto por un tejido de tres capas llamadas meninges (duramadre, piamadre y aracnoides), que tienen la función de protegerlo. Cuando este tejido se ve afectado por algún factor infeccioso, autoinmune o neoplásico, se inflama generando severos riesgos y daños al sistema nervioso central.

La causa de la meningitis por infección puede ser viral, bacteriana, micótica, micobacteriana, ascéptica o por causa de enfermedades autoinmunes como el lupus; y neoplásica cuando es generada por algún cáncer.

Los síntomas generales son rigidez de la nunca, fuerte dolor de cabeza o cefalea, agitación psicomotriz, fiebre y el paciente puede llegar a convulsionar.

En casos de meningitis viral o bacteriana en infantes, puede presentarse irritabilidad, vómito y síntomas gastrointestinales.

En los adultos se presenta claramente una desorientación y también es posible la confusión y falta me memoria.

Para realizar el diagnóstico, inicialmente se hace uso de la tomografía computada, misma que dictamina si es posible hacerle o no la punción lumbar al paciente. Esta punción depende de que no presente hipertensión endocraneana y consiste en la obtención de líquido encefalorraquídeo para realizar cultivos por medio de la tinción de Gram; de esta manera se puede determinar si la inflamación es de origen bacteriano, micótico o micobacteriano.

Por otro lado, el estudio de Reacción de la Cadena de la Polimerasa (PCR) se realiza para identificar si la infección es ocasionada por un virus; mientras que el estudio de Adenosina Desaminasa es útil en caso de cuyo origen sea una micobacteria como la causante de la tuberculosis.

Es muy importante tratar la meningitis de manera inmediata y lo más pronto posible, ya que esta afección puede generar graves secuelas tanto neurológicas como motoras, pérdida de memoria.

Para su prevención se ha mostrado eficiencia con la vacuna contra haemophilus influenzae en los casos en que se puede generar por infección viral, así como la vacuna contra tuberculosis que se aplica en los infantes.

 

 

Con información del Dr. Sergio Alberto Mendoza, Profesor de Posgrado de la Facultad de Medicina, UNAM.

Sobre Infertilidad y Técnicas de Reproducción Asistida…

Sobre Infertilidad y Técnicas de Reproducción Asistida…

 

 

 

La infertilidad se define como la incapacidad de lograr un embarazo exitoso en el periodo de un año de relaciones sexuales constantemente, intentándolo por lo menos, 3 veces a la semana sin el uso de algún método anticonceptivo.

Puede tener varias causas, algunas pueden estar predispuestas genéticamente y otras resultar de hábitos como alcoholismo, tabaquismo, haber estado sometidos a tratamientos de quimioterapia o radioterapia, alguna mala alimentación, por estrés crónico o por alguna enfermedad de transmisión sexual mal tratada.

El estrés crónico puede llegar a afectar la movilidad espermática o la calidad del semen. Enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea pueden generar en los hombres, una obstrucción en los conductos seminíferos lo que no permite la correcta liberación y producción de espermatozoides, así como ocasionar una inflamación pélvica en mujeres.

La infertilidad tiene las mismas posibilidades tanto en hombres como en mujeres, en los primeros, se relaciona con la calidad del semen y a la movilidad espermática; en las mujeres se relaciona con problemas útero – tubáricos.

La edad también es un factor importante, a partir de los 30 años comienza a disminuir la fertilidad y a los 40 ya se considera como embarazo de alto riesgo. Es posible que la infertilidad pueda darse posteriormente de haber concebido.

Con respecto a los anticonceptivos no se ha encontrado una relación directa con la fertilidad, en las mujeres con problemas ováricos se retrasa, pero posteriormente el ciclo vuelve a la normalidad y la fertilidad se recupera.

 

 

¿Disfunción eréctil e infertilidad?

La infertilidad se encuentra condicionada por la disfunción eréctil, sin embargo, el hecho de padecer disfunción no es sinónimo de infertilidad porque solo se afecta el proceso de erección, por no haber una introducción de espermatozoides en el útero para fecundar un óvulo, más no se afecta el proceso de la producción espermática.

 

 

Tratamientos

Existen varias técnicas de reproducción asistida:

Inyección intrauterina: los espermatozoides son micro-inyectados uno por uno dentro del óvulo, logrando la fecundación.

Fertilización in vitro: los espermatozoides y óvulos son obtenidos previamente y son preparados, posteriormente se insertan en el útero mediante la técnica de transferencia de embriones.

Inseminación intrauterina: los espermatozoides son depositados dentro del útero facilitando su llegada al óvulo.

 

Con la información de la Biól. Laura Eréndira Felipe Galindo, Laboratorio de Biomembranas del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina, UNAM.

¿Qué es un Accidente Cerebrovascular (Ictus)?

¿Qué es un Accidente Cerebrovascular (Ictus)?

 

 ¿Qué es un Accidente Cerebrovascular (ICTUS)?

El Sistema Nervioso Central o Cerebro tiene una gran cantidad de arterias y vasos que lo irrigan con sangre. Un accidente cerebrovascular puede presentarse de dos formas, por la oclusión de alguna de estas arterias, dando como resultado un infarto cerebral; o por su ruptura, generando una hemorragia o también conocida como derrame cerebral.

Se denomina accidente porque se presenta de manera súbita, sin embargo, ya existe una afectación o patología previa como puede ser el endurecimiento de las arterias o arterioesclerosis, o encontrarse previamente debilitadas a causa de hipertensión. Algunos pacientes nacen con la predisposición de formar aneurismas, una dilatación en forma de pequeño saco que se puede romper.

 

¿Qué es una embolia?

Generalmente los coágulos se forman en el corazón de los pacientes con trastornos del ritmo, cuando el corazón no late de forma adecuada como en el caso de la fibrilación auricular, crea una turbulencia por la que se forman pequeños coagulitos y trombos en las paredes de las cavidades del corazón, de estos se pueden desprender segmentos llamados émbolos que viajan por el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, así es como se ocluye alguna arteria provocando un infarto cerebral provocando la muerte del tejido que estaba irrigado por esa arteria. Sin embargo, la oclusión en las arterias del cerebro, también pueden deberse a una trombosis. Otro sitio del que se pueden desprender los émbolos, es de la arteria carótida que pasa por una parte del cuello y así dirigirse al cerebro.

¿Anticonceptivos relacionados con el accidente cerebrovascular?

Los anticonceptivos orales deben prescribirse de una manera particular para cada mujer fértil de acuerdo a su historial clínico, ya que no todos los anticonceptivos orales son para todas. En algunos de estos casos, pueden llegar a presentar dolores de cabeza frecuentes como posibilidad de una trombosis venosa por la reacción de su organismo a las sustancias de algunos anticonceptivos orales y llegar a presentar un infarto hemorrágico.

Sobre las Hemorragias cerebrales

Aquellos pacientes que deben tomar anticoagulantes por algún problema cardíaco y no asisten a sus consultas o no siguen las indicaciones de su médico, pueden llegar a tener la complicación de la hemorragia intracraneal secundaria o subaracnoidea debido al mal uso de sus anticoagulantes.

Síntomas de alarma del Accidente Cerebrovascular (ICTUS)

Cuando hay un déficit neurológico, el paciente presenta debilidad en el cuerpo, en un brazo, parálisis y asimetría facial, trastornos de lenguaje, no puede articular y comprender ideas, trastornos visuales y sensitivos. Se debe llamar a emergencias inmediatamente, ya que las secuelas que puede dejar un evento de estos es discapacidad motriz, problemas visuales y de lenguaje; algunas de estas se pueden recuperar con una buena rehabilitación, sin embargo, la regeneración del cerebro es demasiado limitada.

 

Para hacer un correcto diagnostico, se requiere de estabilizar los signos vitales del paciente y realizarle una tomografía computarizada para determinar si por sus condiciones clínicas y por su edad es candidato a operación o no. Los tipos de operación a los que se pueden someter los pacientes que sí son candidatos son craneotomía y terapia endovascular que consiste en una cirugía mínima invasiva.

 

El 50% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea por ruptura de un aneurisma, fallecen.

En México el Accidente Cerebrovascular es la 6ta causa de mortalidad y en mayores de 65 años llega a ser la 2da.

Es posible prevenir estos eventos cerebrovasculares llevando un estilo de vida saludable, una dieta balanceada, haciendo ejercicio y evitando otras enfermedades estrechamente relacionadas con el síndrome metabólico crónico como la obesidad, hipertensión y diabetes, por lo que son necesarios los chequeos anuales de presión arterial, colesterol y glucosa.

 

Con información del Dr. Luis Delgado Reyes, Neurocirujano, Médico Adscrito al Servicio de Neurología del Hospital Juárez de México, Profesor de Anatomía y de Posgrado de la Facultad de Medicina, UNAM.

¿Qué es la Preeclampsia?

¿Qué es la Preeclampsia?

 

 

La preeclamsia es la primera complicación que puede presentarse en un embarazo, por lo general a partir de la semana 20 o quinto mes de embarazo. Se da por una alteración en la placenta, esto ocurre porque la placentación resulta muy superficial, provocando isquemia o disminución de la circulación y por lo tanto hipoxia o falta de oxigenación, que se resume en hipertensión, siendo muy grave tanto para la mamá como para el bebé.

Los factores de riesgo radican principalmente en el simple hecho de estar embaraza, ser primigesta, es decir que sea el primer embarazo, padecer obesidad, alguna enfermedad preexistente, hipertensión previa al embarazo, diabetes que se padece desde antes o de manera gestacional; la edad también es importante, suele presentarse en mujeres muy jóvenes, adolescentes o en mujeres mayores de 40 años, también en aquellas que hayan tenido un embarazo gemelar, padecido preeclamsia en otro embarazo o tengan antecedentes familiares de ello por parte de la madre o sus hermanas.

La preeclampsia en un inicio puede ser incluso asintomática, si no se atiende oportunamente y presenta síntomas como dolor de cabeza, zumbido en los oídos, epigastralgia o fuerte dolor en la boca del estómago y ver puntos o pequeñas luces de colores, puede llegar a evolucionar a eclampsia y ocasionar convulsiones en la mujer embarazada. Otra de sus evoluciones es el síndrome de HELLP, que se manifiesta con alteraciones en el hígado, riñones y otras estructuras del organismo. Si la hipertensión no se controla, la madre incluso corre el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

El único tratamiento es la interrupción del embarazo, por lo que un gran riesgo es sacar a un bebé demasiado prematuro que debe estar en observación y al que se le deben administrar medicamento especial para madurar sus pulmones y así evitar insuficiencia respiratoria.

Es posible prevenir la preeclampsia si se lleva a cabo un control prenatal constante durante todo el embarazo, el médico revisará que la presión arterial sea menor a 140/90 y determinará si la mujer es propensa a padecerlo, y en caso se serlo se le administrará la dosis necesaria de tratamiento farmacológico para evitarlo. Actualmente ya es posible someterse a estudios ultrasonográficos para medir la pulsatilidad de las arterias uterinas que llevan sangre a la placenta y así determinar si la paciente es propensa a esta enfermedad.

 

 

 

Con información de la Dra. Susana Haquet Santana, Ginecóloga y Obstetra, Médica adscrita al Hospital Luis Castelazo Ayala, HGO 4, IMSS y Profesora del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina, UNAM.

Mortalidad Materna

Mortalidad Materna

 

 

Uno de los grandes riesgos que corre una mujer embarazada es la mortalidad materna, también puede darse durante el parto, en el posparto o en el puerperio que se ha llegado a estimar hasta los 42 días, aunque una muerte materna puede incluso presentarse después de este periodo.

Las tres principales causas son, en primer lugar, las enfermedades hipertensivas como es la preeclampsia y la eclampsia que ya es un término más severo; la hemorragia obstétrica, siendo ésta la más frecuente en los países menos desarrollados; otra causa sería la sepsis puerperal, a veces alguna infección se complica y se convierte en una sepsis. En diversas ocasiones, cuando los estados hipertensivos como la preeclampsia o la eclampsia comienzan a darse en embarazos tempranos, debe resolverse interrumpiendo el embarazo dando resultado a un bebé prematuro. En estos casos las estancias intrahospitalarias se vuelven largas para el bebé, ya que requerirá tratamientos especializados.

Con respecto a los factores sociales, la mortalidad materna se relaciona estrechamente a los países subdesarrollados y es mucho más frecuente en los estratos sociales de bajos recursos.

Es prevenible en la mayoría de los casos en las pacientes que cuentan con un adecuado control prenatal, lo ideal es que un embarazo se inicie con éste y sea planeado, se realicen los estudios pertinentes de laboratorio y ultrasonidos, de esta manera el médico puede identificar los factores de riesgo que puedan hacerla más propensa a una complicación para intervenir y modificarla, de esta manera se puede tener un embarazo y parto más cuidadosos reduciendo el riesgo de muerte.

La última estadística de mortalidad materna en México es de 40 por cada 100 mil nacidos vivos. El problema radica principalmente en las comunidades marginadas ya que en muchas de estás no se cuenta con infraestructura ni personal médico especializado, sobre todo en las zonas rurales. La falta de información sobre educación sexual y anticonceptiva también es un problema, ya que la multiparidad se convierte también en un alto riesgo para la muerte materna.

Con información de la Dra. Susana Haquet Santana, Ginecóloga y Obstetra, Médica adscrita al Hospital de Gineco Obstetricia No. 4 «Luis Castelazo Ayala», IMSS y Profesora del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina, UNAM.

Síndrome de Caídas…

Síndrome de Caídas…

 

Síndrome de caídas

Las caídas constituyen uno de los síndromes geriátricos con mayor incidencia y elevada morbilidad, por tanto, es considerado un problema de salud pública importante que afecta la calidad de vida de adultos mayores.

La Organización Mundial de la Salud define las caídas como la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite una persona al suelo en contra de su voluntad, puede ser referida por el paciente o por un testigo.

Para diagnosticar el Síndrome de Caídas en el adulto mayor deben de cumplirse las siguientes características; dos o más caídas en los últimos 12 meses, o bien, 1 caída que haya requerido hospitalización o causado alguna secuela.

 

Epidemiología

A nivel mundial las caídas son la segunda causa de muerte por lesiones accidentales o no intencionales. Se calcula que anualmente mueren en todo el mundo unas 646,000 personas debido a caídas, y más del 80% de estas caídas se registran en países de bajos y medianos ingresos, siendo los adultos mayores de 65 años quienes sufren más caídas mortales de acuerdo con datos de la OMS.

Aproximadamente un 30% de los adultos mayores de 65 años que vive en comunidad cae al menos 1 vez al año, es decir, una relación en la que, por cada 3 adultos mayores uno caerá. De estos, el 50% volverá a sufrir una nueva caída, mostrando a su vez un incremento progresivo de las caídas al aumentar la edad. La prevalencia de las caídas varía en función de la edad, su fragilidad y el entorno.

El lugar donde se presentan las caídas con más frecuencia es en casa con un 62% de incidencia, mientras que en vía pública un 26%. Dentro de la casa, los espacios que tiene mayor riesgo son: el baño, la recamara, el patio y las escaleras.
En México, se estima que un 54% de adultos mayores han sufrido alguna lesión por alguna caída.

Las lesiones que más se observan son equimosis, contusión y fracturas no expuestas, siendo las estructuras corporales más afectadas las siguientes: cadera, cabeza, cara, mano, hombro y tobillos.

 

Causas

Consumo de 3 o más fármacos (polifarmacia), alteraciones visuales o auditivas, pluripatología, fragilidad, demencia (duplica el riesgo de sufrir alguna caída) y incontinencia urinaria; Iluminación inadecuada, duchas o bañeras resbaladizas sin barras, escaleras en mal estado y/o sin barandal, obstáculos en el suelo (cables, tapetes, etc.), suelos irregulares, uso de calzado inadecuado y cambios de residencia.

Las consecuencias suelen ser inmediatas y consisten en hospitalización, lesiones menores en partes blandas y fracturas. Traumatismo craneoencefálico, EVC y Síndrome de caída prolongada (10% de los pacientes permanecen más de una hora en el suelo, por lo que puede provocar; hipotermia, deshidratación y de estos un 90% muere).

La gravedad a corto plazo de la caída puede deberse también a la patología aguda que provoca la caída y compromete al pronóstico vital.

También pueden darse consecuencias tardías como el síndrome post-caída (miedo a volver a caer), depresión, aislamiento social, limitación y/o dependencia en las actividades de la vida diaria, que puede provocar síndrome de dismovilidad y muerte.

 

Prevención

El objetivo principal es prevenir las caídas sin limitar el movimiento, la independencia y por tanto las actividades de la vida diaria, es por ello que se requiere de un trabajo multidisciplinario que cubra las cuatro esferas de la evaluación geriátrica integral; clínicas, funcionales, mentales y sociales.

Médica: es importante que después de una caída, el médico geriatra revise al adulto mayor, para que de esta forma se puedan conocer sus causas y a su vez, se revisen los medicamentos que está tomando y de ser necesario realizar un ajuste o modificaciones.

Fisioterapéutica: es necesario realizar diversas evaluaciones como; equilibrio, coordinación, fuerza y marcha, con el fin de hacer una evaluación funcional y a partir de eso prescribir programas de ejercicios, los cuales deben ser individualizados ya que se deben adaptar a las condiciones y necesidades de cada paciente y de ser necesario la prescripción de alguna ayuda técnica (andador fijo, con ruedas, bastón, entre otros).

Modificaciones ambientales: son aquellas que favorecen el lugar donde desarrolla sus actividades el adulto mayor, por ejemplo: la iluminación debe ser la adecuada, es decir, luz amarilla o aquella que no deslumbre, ya que, de ser así el adulto mayor, puede sufrir alguna caída. De igual manera, es recomendable colocar aditamentos en los baños para que el adulto mayor pueda sujetarse; puede ser a un costado del retrete y otros más a los costados de la regadera, evitar de igual forma los tapetes o cableado expuesto en el suelo.
Es importante no realizar cambios constantes de domicilio, ya que esto favorece las caídas, debido al poco o nulo conocimiento del nuevo terreno donde se va a desenvolver el adulto mayor.

 

 

Tratamiento

En cuanto al tratamiento el objetivo principal es mejorar las enfermedades subyacentes y manejar las consecuencias agudas de la caída, ya que no hay tratamiento que evite las caídas, únicamente se puede prolongar el tiempo para que se produzca una nueva caída y esto será a partir de la prevención.

 

 

 

Con Información de Diana Karen Puebla Rosas, Pasante de la Licenciatura de Fisioterapia de la Facultad de Medicina, UNAM.

Fuentes:

· Organización Mundial de la Salud. Caídas. Datos y cifras. [Actualizado Oct 2012; Citado 2019 Agosto 02]. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/ factsheets/fs344/es/
· Lavedán A., Jürschik P., Botigué T., Nuin C., Viladrosa M. Prevalencia y factores asociados a caídas en adultos mayores que viven en la comunidad. Atención primaria, 2015; 47 (6): 367-375. [Citado 2019 Agosto 02]. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0212656714003163
· Manrique B., Salinas A., Moreno K. Téllez M. Prevalencia de dependencia funcional y su asociación con caídas en una muestra funcional y su asociación con caídas en una muestra de adultos mayores pobres en México. Salud Pública Méx. 2011; 53 (1): 26- 33. [Citado 2019 agosto 02]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342011000100005
· Hernández M, Gonzales E, González G, Gasca J, García H, García O, Vega R, Monroy E. Prevención de caídas en el adulto mayor en el primer nivel de atención. México: Secretaria de salud 2008 [citado 2019 agosto 08]. Disponible en: http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/134_ISSSTE_08_caidas_adultomayor/EyR_ISSSTE_134_08.pdf
· Gonzales, G., Marín P., Pereira G. Características de las caídas de en el adulto mayor que viven en la comunidad. Rev Med Chile, 2001; 129 (9). [Citado 2019 agosto 08]. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872001000900007
· Silva Z, Gómez A. Risk factors for falls in the elderly: systematic review. Departamento de fisioterapia, Murcia, España. 2008 [Citado: 2019 agosto 08] Disponible en: https://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S0034-89102008000500022&script=sci_arttext
· Bloch F. Caídas en ancianos. Tratado de medicina. 2015; 19 (4). [Citado 2019 agosto 08]. Disponible en: https://www.clinicalkey.es/#!/content/emc/51-s2.0-S1636541015746878?scrollTo=%23hl0000096